Recientemente se dio a conocer el caso de una nena de tres años que tuvo que ser internada en terapia intensiva luego de ser mordida por una araña. Dado que se trata de un artrópodo peligroso, es importante saber cómo identificarlo y qué hacer en caso de una mordedura.

Su cuerpo mide de 1 a 3 cm y es de color café, con marcas en el lado superior del tórax del cual emerge una línea negra que la hace parecer un violín. Sus patas generalmente no son muy largas (pudiendo llegar hasta 45mm) y es muy rápida, pero muerde solo en defensa propia. Y aunque puede aparecer durante todo el año, en primavera y verano es más frecuente debido al calor que la hace salir de su escondite.

No se caracterizan por ser agresivas, pero como casi cualquier animal si se sienten amenazadas, muerden; provocando una sensación punzante, seguida de intenso dolor e hinchazón. 

Si bien rara vez causan la muerte —son el 3% de los casos—, en caso de sospecha es importante ir inmediatamente a un servicio de urgencia ya que cuando no se producen síntomas puede ser grave (sin atención médica se puede sufrir insuficiencia renal aguda).

Síntomas de una picadura de araña de rincón

El síntoma más frecuente es el loxoscelismo cutáneo, en el que el centro de la lesión queda retraído debajo de la piel —lo que la diferencia de otros tipos de picaduras— y la piel se vuelve roja, luego violeta y finalmente negra.

Esto puede derivar en una necrosis en aproximadamente tres a cuatro días y la recuperación puede variar entre 4 y 6 semanas.

Menos frecuente son síntomas como fiebre, vómitos, palpitaciones, dolores musculares y sangre al orinar, que sucede cuando el veneno de la araña alcanza la circulación sistémica.

Recomendaciones ante una picadura

Es importante lavar la piel en la zona afectada con agua y jabón y aplicar hielo para disminuir el efecto del veneno. Luego ir inmediatamente a una guardia ya que la rapidez en el diagnóstico es clave para evitar las consecuencias.