Un grupo de rusos se reunieron para llevar a cabo un truco arriesgado que contó con la participación de un avión y un Tesla.
Estos entusiastas se propusieron conducir el Tesla a su velocidad máxima de 245 kilómetros con el avión sobrevolando por encima del vehículo estadounidense. Una maniobra peligrosa y arriesgada.
Contaron con la ayuda de un piloto exmilitar jubilado y los cálculos de un estudiante de matemática. Y allá fueron, el escenario fue una pista de aterrizaje de un aeropuerto cerrado.
"Tesla ft Avión: cuando estás aburrido durante el aislamiento y solo te surgen ideas locas", escribió en Instagram el autor de la idea, Alisher Punk, quien confesó al portal TJournal que quería acelerar el Tesla para hacer que el avión se colocara sobre él a una distancia de dos metros, aunque "muchos dijeron que era físicamente imposible".
Para que ambos vayan de manera coordinada tuvieron que coordinar las velocidades de la aeronave y del Tesla. Y justamente la velocidad mínima del avión es prácticamente igual a la máxima del auto.
La aeronave de entrenamiento utilizada es una L-29, diseñada y fabricada por Checoslovaquia en la década del 60 y que fue utilizada por la Fuerza Aérea Soviética.
Volar a una altitud tan baja también representa una amenaza, ya que el flujo de aire que sale de un avión puede simplemente volcar un automóvil.
Serguéi Valiáyev, responsable del rodaje, comentó que la planificación de todo el proceso tomó seis meses y el hecho de que todo saliera bien fue un "milagro" debido al tiempo y presupuesto limitados.
Fueron un total de 30 personas la que participaron del proyecto, que costó unos 40.000 dólares. El próximo objetivo que tienen es que Elon Musk vea el video para que les mande otro Tesla y así seguir haciendo acrobacias.