Buscando poder finalizar las últimas ocho semanas de este año en paz es que el oficialismo se ha planteado sentarse a negociar con los principales referentes de la Confederación General del Trabajo (CGT).
Entre las principales exigencias de los sindicatos están el pago de un bono compensatorio sobre la pérdida salarial por la inflación y la devaluación, además de la reapertura de paritarias.
Por parte del Gobierno, la medida busca desactivar el llamado a un nuevo paro general promovido al momento por Hugo Yasky, secretario general de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA).
Al encuentro en cuestión asistirán además los referentes de la CGT, la Unión Industrial Argentina (UIA) y la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
La Casa Rosada analiza la posibilidad de habilitar el bono como consecuencia de las últimas paritarias que firmaron gremios de peso como Bancarios, Camioneros y Judiciales, pero al mismo tiempo buscar evitar un efecto en cadena de reclamos para con todos los sindicatos restantes.
El próximo jueves 8 de se reúne el Consejo Directivo de la CGT y se estima que se pronunciarán sobre la convocatoria o no a un nuevo paro general, que sería de 36 horas.