La justicia de La Plata le negó en las últimas horas a Felicitas Alvite, la joven conocida como “La Toretto”, el permiso para trabajar como niñera mientras cumple con su arresto domiciliario, en un revés importante para su defensa y una nueva instancia de un caso que ha generado amplio interés público y mediático.
Alvite, que permanece en su domicilio desde mayo de este año tras haber sido beneficiada con la prisión domiciliaria mientras se instruye el proceso que la investiga por el homicidio del motociclista Walter Armand, había solicitado al Tribunal Oral en lo Criminal Nº 2 de La Plata un permiso para salir de su casa dos veces por semana durante enero y febrero de 2026 para cuidar al hijo de una familia conocida. La defensa argumentó que la joven siempre había trabajado y que esta posibilidad le permitiría además costear estudios que planeaba comenzar el próximo año.
El tribunal, sin embargo, consideró que “no están dadas las condiciones” para flexibilizar el régimen de arresto domiciliario y desestimó la solicitud, tras el rechazo expreso tanto de la fiscalía como de la familia de la víctima, que se opuso rotundamente a la idea de que Alvite pudiera obtener salidas laborales. La postura de los magistrados fue mantener intactas las condiciones actuales de su detención en su residencia, sin permisos especiales de salida.
La causa que enfrenta Alvite se basa en el hecho ocurrido el 12 de abril de 2024, cuando, según las pericias y registros de cámaras de seguridad, cruzó un semáforo en rojo a más de 90 km/h y embistió al motociclista Walter Armand, provocándole la muerte. Está imputada por homicidio simple con dolo eventual, un delito cuya pena en expectativa va de 8 a 25 años de prisión.
El juicio aún no tiene fecha de inicio, y la próxima audiencia preliminar está programada para el 18 de febrero de 2026, donde las partes continuarán organizando la prueba que se debatirá en el juicio oral. Mientras tanto, la negativa judicial a otorgar salidas laborales refleja la cautela con la que se ha manejado este proceso y la importancia que ha cobrado la causa tanto para la familia de la víctima como para la propia defensa de Alvite.
La decisión se suma a las múltiples aristas del caso, que ya despertó críticas por parte de los familiares de Walter Armand, quienes consideran que la prisión domiciliaria ya constituye un beneficio excesivo y ahora rechazaron incluso la posibilidad de que pueda trabajar fuera de su domicilio, subrayando el profundo impacto y la sensibilidad social que rodean este hecho.