Un insólito caso tuvo lugar en un supermercado en la localidad de Fishers, en Indiana, Estados Unidos. Allí, un niño disparó un arma que encontró en un sillón de la tienda y, afortunadamente, no hubo heridos.
El episodio sucedió en una sucursal de IKEA, el reconocido comercio de muebles y decoración para el hogar.
Según establecen las primeras versiones, la pistola se le habría caído a un cliente cuando se sentó en el sofá para probarlo.
Luego, un grupo de chicos la halló y uno de ellos apretó el gatillo, disparando una bala. Por suerte, no apuntó a ninguna persona, por lo que no se registraron heridos.
"Nos tomamos este incidente muy en serio y le hemos ofrecido a la familia del niño involucrado nuestras más sinceras disculpas" , declaró un vocero de IKEA, lamentando el hecho.
Por el momento se desconoce la identidad del dueño de la pistola. De acuerdo con la ley de Indiana, se requiere una licencia para tener un arma de fuego.