Gerónimo Benavides Marchesi, mejor conocido como Momo, es el nuevo entrevistado de Caja Negra, el ciclo de entrevistas de Filo.News conducido por Julio Leiva.

Oriundo de La Plata, tiene 29 años y arrancó a streamear de la mano de Coscu. Actualmente tiene 460.000 seguidores en Instagram, 430.000 en Twitch y 275.000 en Twitter.

"Hoy es muy difícil saber a quién darle el cetro mientras Coscu lo siga teniendo en lo que es números" -arranca- "Después, personas que representan mis valores y mis principios, los Banzas, Malaso, Peceto, Joaco y Pimpe, yo lo veo más por ese lado, por Joaco y Pimpe quizás, que son lo más puro y representan los valores".

"El presente del streaming es muy turbulento en el sentido de que pasan muchas cosas, buenas y malas. Lo que tiene es que se ve la persona como es. Vos podés ocultar un tiempo quién sos, pero en streaming tantas horas es imposible que estés todo el tiempo ocultando. Puede generar una vorágine buena y mala", reflexiona.

Y agrega: "La cuarentena potenció todo, el fenómeno Kun Agüero potenció mucho, fenómeno porque fue el primero que no es del palo que cayó bien en el ambiente, él entró y le demostró a un montón de gente que quizás no conocía el streaming, qué era el streaming".

Sobre si el streaming reemplazará a la televisión, opina: "La palabra reemplazo me suena a cuando te peleás con tu novia y te vas a buscar a alguien, el clavo para sacar un clavo. Yo creo que la va a superar ampliamente. Reemplazar a alguien es muy difícil, la tele no pudo reemplazar a la radio, creo que vamos a ser la alternativa más tentadora, porque el streaming tiene muchas cosas positivas y para ver tele tenés que prender y estar conectado a un cable o antena, nosotros estamos en el aire, estamos en todos lados, en un celular, en un televisor, en una computadora. Podés vernos todas las veces que quieras, estamos horas, no necesitás tener un horario. Ese beneficio de la tecnología, la tele no lo tiene, tampoco tiene la frescura que tenemos nosotros".

"No me gusta mucho el tema del apadrinaje, del favoritismo, porque hay chicos que laburan muchísimo y hace mucho tiempo que están en el streaming y no les va bien y quizás tienen un contenido muy lindo y bueno", dice por otro lado.

Y sigue: "Uno si no se da cuenta puede apadrinar a alguien que hace un mes era cualquier cosa, y eso es injusto. Hay un montón que se rompen el culo y sin recursos, poniendo horas y no les va bien. Me pasó algo con los chicos de Escabia2, que el contenido me encantaba, era espontáneo, fresco. Ya estaban bien, no necesitaban de nadie, el primer streaming a donde los invitaron fue al mío, el otro día grabé con ellos y creo que a ellos les sumó muchísimo. Esto sí lo banco, de decir ‘qué buen contenido hacés, me encanta’, nos da de comer aparte porque el streaming depende mucho de todos los creadores".

En cuanto a su familia, cuenta: "He tenido una muy mala relación con mi papá durante muchos años que recién ahora estoy reconstruyendo. Mi vieja es mi vida, es sinónimo de todo, hablo de ella y me emociono, si no fuera por ella yo no sería la persona que soy hoy. Mi vieja es como dice la canción de René y nos cuidó a todos, dejaba todo, la vida por nosotros, lo único que quería es que yo me reciba, que no pasemos necesidades y siempre me enseñaron que había que laburar, que el trabajo dignifica, que laburar de lo que sea era digno y el único camino. Mi vieja me inculcó un montón de cosas increíbles. Mis abuelos eran un reflejo de eso".

"Mi abuelo fue zapatero, desde los 16 años" -profundiza- "El único zapatero en Tolosa que hacía zapatos a medida. Compraba el cuero, vos elegías el color y él de cero hacía la horma de tu pie y te hacía un zapato. De hecho, fue el zapatero de toda la familia de Cristina Fernández de Kirchner, que fueron vecinos, vivían a dos cuadras, él fue el zapatero del padre, de la madre, de Cristina, nunca se iba a imaginar que iba a ser presidenta, iban a la casa de mi vieja todos los días, increíble".

"Mi preocupación hoy es mi familia, que mi viejo esté bien, que a mi mamá no le falte nada, que mi hermano que vive con la novia y es un genio, tiene 26 años y es el más maduro. Yo tengo 30 y no voy a tener la madurez de él, que mi familia tenga todo más sencillo, para mí esa es la preocupación hoy. Yo estoy bien, no necesito más nada".

Durante la entrevista, Momo también reflexionó sobre aquello que "salvará a la humanidad": "Cuando veo una persona que le faltan dos gambas pidiendo plata, mendigando y uno tiene, no es que es un tipo que puede trabajar y no lo hace porque no quiere, no tiene piernas, no está en la misma posición que vos, si podés ayudar tenés que hacerlo, es tu obligación como ser humano, si ves un animal que se está muriendo, lo tenés que rescatar. Esto es lo que va a salvar a la humanidad y esto es lo que la gente no entiende. La gente cree que los políticos van a solucionar o salvar la humanidad. No, la empatía, la solidaridad, eso es lo que muchos años caracterizó a los argentinos y hoy veo que es sálvese quien pueda. Yo no puedo y me duele muchísimo ver a la gente sufrir, no puedo, no soy ese tipo que va caminando por la calle y mira para el costado y se hace el boludo. Esas cosas me buscan y aparezco ahí y me involucro. A mucha gente se le aparece, el tema es que mucha gente le chupa un huevo".

También habló sobre la ley de streaming: "Veo muy posible la ley de streaming, pero justamente esto es como que yo te diga que tenemos que hacer un buen vino, tenemos la uva, las barricas, la prensa, todo. Pero el buen vino se añeja, esto hay que tener un timing y hay que estudiarlo, y la ley se modificó bastante a lo que era cuando empezó, con mucha crítica constructiva de gente que sabe y me ha escrito. En algún momento se pensaba que sería una ley para regular y ahora es una ley meramente enunciativa, en el sentido de que se van a reconocer a los esports como deporte y punto, y dejo las bases sentadas para que después cada comunidad, cada juego o liga, lo haga a su manera e independiente del Estado. Pero creo que es una ley que va a ser el reconocimiento de algo, que es ‘vos sos deportista’, y eso en la autoestima de los chicos es muy importante".

Ahondando en el ambiente de los e-sports y el prejuicio que existe contra ellos, dice: "No ven lo que viene, nosotros estamos en bolas. Más allá de que tenemos a varios Messis, yo creo que lo que quiero hacer es que sea inclusivo, que el que quiera sentirse deportista porque juega un jueguito lo sea, que no se sientan menos que nadie. Me acuerdo que en la escuela, algo que me marcó mucho para esta ley, yo jugaba al fútbol y había pibitos gorditos que no podían hacer un deporte porque físicamente no podían, y se sentían menos porque no eran deportistas, entonces el concepto era muy exclusivo del físico. Hay gente que tiene un talento increíble, le puede faltar una mano, una pierna, una malformación y puede ser un genio, un crack”.

Y confesó: "Coscu no me caía bien, le quería meter un bife en la primera reunión de Pueblo Límite. Yo lo veía con una actitud y pensaba '¿quién se piensa que es?'. Esto va a terminar mal, conviviendo en una casa con este flaco nos vamos a cagar a trompadas. La primera foto que me saco con alguien adentro de esa casa es con él y pegamos la mejor y empecé a comprender cómo funciona ese personaje, que de personaje no tiene nada, porque es vivir con el Coscu 24 horas. 24 horas de estar con un tipo con el que me junto y me rio, y nos reímos mutuamente, la pasamos genial".

"El click en mi vida fue en evento en Uruguay, el primer evento que hacemos afuera con Coscu. Entrar a un escenario de un boliche muy grande de Montevideo, donde uno creía que nos conocían acá y no conocíamos el boom. Llegamos y en mi vida vi un fanatismo así, inexplicable. Nos hicieron subir para sacarnos fotos con los que habían pagado ‘meet and greet’. Tuve una discusión con el del boliche porque no iba a seguir sacándome fotos si la gente de abajo, que había pagado la entrada, no tenía su foto. Nos metimos con la gente, nos sacamos fotos con todos, terminamos hechos mierda. El click de ‘sos Momo’, a nivel artista fue ese evento en Uruguay", cierra.