Ir al contenido
Logo
Actualidad

A 30 años de la muerte de Atahualpa Yupanqui

Cantautor, guitarrista y escritor, Atahualpa Yupnanqui es considerado uno de los más grandes músicos argentinos de folclore. Falleció un 23 de mayo en la ciudad francesa de Nimes a los 83 años donde se encontraba para recibir un homenaje

A 30 años de la muerte de Atahualpa Yupanqui
Sus restos descansan desde 1992 en el Cerro Colorado de Córdoba.

Héctor Roberto Chavero, conocido popularmente como Atahualpa Yupanqui, un nombre proveniente de los pueblos originarios y que adoptó a los 13 años; nació el 31 de enero de 1908 en la provincia de Buenos Aires en el partido de Pergamino.

Con ascendencias indias, criollas y vascas, durante su adolescencia tomó una clara conciencia de su misión y destino: se convirtió en unos de los cantautores más representativos de la cultura popular argentina y compuso más de 1.200 canciones criollas.

También jugó al fútbol, practicó boxeo y esgrima. Militó en el partido Comunista argentino en los años del peronismo. Fue encarcelado y perseguido en los años 40 hasta que se exilió a París en 1949 donde pudo actuar reiteradas veces con Édith Piaf.

Anuncio de la época con los conciertos de Atahualpa y Édith.

Yupanqui interpretó sus canciones no sólo en Argentina, cantó con Piaf en el año 1950 y además dio cientos de conciertos en varios países europeos. Vivió durante un tiempo en París. El Payador perseguido, primero en forma de disco y luego de libro, es su obra más completa.

Hijo de un empleado de ferrocarril, hoy es uno de los mayores referentes de la música folclórica argentina: compositor, guitarrista, cantante y escritor, que legó una obra cuyo conocimiento es esencial para acercarse al paisaje musical argentino, así como a sus costumbres, su entonación y su memoria.

En 1965 apareció El canto del viento, un libro en forma de ensayo.“El arriero”, “Trabajo, quiero trabajo” y la milonga “Los ejes de mi carreta” son tres de sus canciones más populares en todo el mundo.

No era escritor, pero sí buen lector de Borges, de Cortázar, de Neruda y de Herman Hesse. Escribió, temas como "Luna tucumana" (vivió gran parte de su infancia en la provincia), "Los ejes de mi carreta", "La pobrecita", "La milonga del solitario", "La milonga del peón de campo"; que dejaron ver su gran talento como lestrista.

Sus restos descansan desde 1992 en el Cerro Colorado de Córdoba.