El jefe de Gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, intentó hoy bajarle el tono a la interna en PRO, luego de que la titular del espacio se cruzara en duros términos con su Jefe de Gabinete y acusara al intendente de "mandar a sus soldaditos" para desgastarla políticamente.
"No me voy a enganchar en discusiones internas y menos para una elección para la que falta un año. A mí no me van a enganchar, no me meto", subrayó esta mañana el alcalde.
En sus declaraciones radiales (habló con Mitre y CNN), se mostró abierto a discutir "cuál es el modelo de país" que quiere impulsar cada sector, pero fue tajante al ser consultado por las disputas internas: "Estoy harto de las peleas".
En ese sentido, dijo que los políticos están "peleándose" mientras la sociedad reclama soluciones contra "la inflación, la inseguridad y el narcotráfico". "Basta de todas estas cosas, falta un año para la elección. Yo no me engancho en las peleas entre políticos, no es lo que Argentina necesita", insistió.
Sobre las acusaciones de sus adversarios internos, que sostienen que podría "entregarle" la Ciudad al radicalismo, impulsando la candidatura de Martín Lousteau a jefe de Gobierno, a cambio de que la UCR respalde su eventual postulación presidencial, respondió: "¿Cómo entregar la Ciudad? Yo no soy dueño de nada".
Rodríguez Larreta ubicó a varios dirigentes porteños en la carrera por su sucesión -mencionó a los ministros de Educación y Salud, Soledad Acuña y Fernán Quirós, y hasta incluyó a su ministro de Gobierno, Jorge Macri, que días atrás dio su respaldo al proyecto presidencial de Bullrich- y reiteró que el candidato lo definirán los porteños.
"La mejor manera de defender al PRO es laburando todos los días", aseveró el intendente. Asimismo, ratificó la unidad de Juntos por el Cambio, atravesado por tensiones internas: "Vamos a seguir unidos, con todas las tensiones que puede haber".
Por estas horas, la interna en PRO escaló a niveles inéditos, luego de que se conociera un video en el que Patricia Bullrich amenaza al jefe de Gabinete porteño, Felipe Miguel, con "romperle la cara" si éste seguía acusándola en los medios de ser "funcional" al kirchnerismo.
El enojo de la ex ministra de Seguridad se remonta a la discusión interna que se desató en PRO luego de que el Gobierno porteño dispusiera el retiro de las vallas que la propia administración había ordenado instalar en las inmediaciones del domicilio de la vicepresidenta Cristina Kirchner en Recoleta, cuando militantes del oficialismo se concentraban en Juncal y Uruguay para apoyar a la ex presidenta tras el pedido de condena del fiscal Diego Luciani.
"Dije lo que pensaba y luego empezó una batería de operaciones en todos lados", se quejó Bullrich, quien, a su vez, apuntó: "PRO tiene que ser un partido trasparente, en el que se usen los recursos de manera leal, en el que no haya permanentes operaciones de prensa, en el que no se genere una situación en la que vos tomás una decisión y te mandan 20 voceros tipo perros a decirte cualquier cosa".
"Si yo debato con Horacio, no es lógico que aparezcan segundas o terceras líneas como el chico este que ya no me acuerdo ni el nombre a decir cualquier cosa. Que discuta conmigo y no mande a sus soldaditos", lanzó.
Según reveló la propia presidenta de PRO, la relación con el jefe de Gobierno se quebró tiempo atrás, cuando ella le comunicó al intendente su intención de competir por la presidencia. "Horacio no pudo procesar eso. No lo entendió. Él pensaba que no iba a tener ninguna competencia -en la carrera por la presidencia-, que el camino ya estaba liberado", reveló, en diálogo con Alejandro Fantino en el canal Neura Media de YouTube.
Sin embargo, esta mañana, Larreta, que aún evita confirmar si competirá en 2023, afirmó: "(Bullrich) tiene todo el derecho de ser candidata".