Autoridades ambientales alertaron sobre una especie de ardilla originaria del sudeste asiático que en los últimos tiempos comenzó a invadir algunos municipios del conurbano bonaerense dañando plantaciones, cables y que puede transmitir la leptospirosis.
Productores frutihortícolas, usuarios de televisión y telefonía por cable y profesionales de la salud realizaron sus reclamos al Organismo Provincial para el Desarollo Sostenible (OPDS).
Las ardillas fueron vistas en Berazategui y Moreno. Según trascendió, su origen data de los años 70, cuando una persona trasladó varios ejemplares de la Callosciurus erythraeus al partido de Luján.
Después de un tiempo, salieron del cautiverio y se reprodujeron, por lo que actualmente se ven en Escobar, Arrecifes, 25 de Mayo, Capitán Sarmiento, Salto, San Miguel, Daireazux, San Antonio de Areco y Lobos.
También se detectó en parques de la Ciudad de Buenos Aires y en las provincias de Córdoba y Santa Fe.
Desde el Estado se lanzó una campaña, a la que se sumó la provincia de Buenos Aires donde advierten los principales peligros relacionados a esta especie como la transmisión de parásitos y enfermedades graves como la leptospirosis.
Las entidades gubernamentales resaltan que no es una mascota por lo que no hay que alimentarlas ni trasladarlas de un lugar a otro.
Según estudios del Grupo de Ecología de Mamíferos Introducidos (EMI) de la Universidad Nacional de Luján, la población de esta ardilla supera los 100 mil individuos e invaden 2186 kilómetros cuadrados, un área que equivale a diez veces la Ciudad de Buenos Aires.
Desde el Estado solicitan la ayuda de todos para evitar su comercialización, tenencia, traslado y liberación. Por tal motivo, quienes observen una ardilla se deben comunicar con su municipio o llamar a los números 0800-222-1362 (OPDS), 0221-429- 5206 o 429-5236. O escribir a florayfauna@maa.gba.gov.ar.