Los principales aceleradores del crecimiento del ecommerce en los últimos años fueron sin dudas el aislamiento a raíz de la pandemia, el uso de tecnologías adaptadas para comerciar online y la proliferación de nuevos métodos de pago. La costumbre de adquirir una variedad de productos por vías digitales ya está instalada en nuestro país, cuando hace un tiempo atrás todavía existía cierto escepticismo.
Fechas como el Hot Sale, CyberMonday, Amazon Prime Day, y otros eventos relacionados, son los disparadores de consumos programados (como este año lo serán los de TVs especialmente pensadas para disfrutar del Mundial), y otros gastos vinculados con pequeños gustos más espontáneos como compras de indumentaria, productos de belleza, y más.
“En estas fechas se genera un terreno fértil para quienes buscan sacar provecho de compradores extasiados por los descuentos, por eso hay que estar atentos a algunas alertas sutiles que pueden evitar que nos estafen”, afirma Gabriel Pasqualini, Director de Pulpou compañía especializada en la intervención de sitios ecommerce que también gestiona consultas de empresas para prepararse ante diferentes eventos de comercio online.
“Los peligros a los que están expuestos tanto marcas como usuarios de marketplaces en internet hoy suman varios puntos al listado. Aquellas personas que ingresen a plataformas de venta online para acceder a los beneficios que ofrecerán diferentes empresas esos días tienen que prestar especial atención, ya que cualquiera puede caer en una estafa al momento de adquirir los productos en cuestión”, agrega el ejecutivo. Para Pasqualini existen diferentes indicios que podrían alertar a los consumidores ante una posible estafa en portales de compraventa online:
1. No comprar por fuera de las plataformas:
Así se pierde la protección que puede brindar cada marketplace o empresa. Muchas veces el usuario identifica el nombre de un vendedor, lo busca y accede al intercambio vía redes sociales, y le compra por esos medios porque ofrece quizás un descuento para evitar el pago de las comisiones. Esa tentación para el usuario puede ser el peor de los errores. Lo que sucede allí es que no estará protegido por la mecánica de compra de la plataforma y no tendrá tampoco el beneficio de la devolución gratuita si no está conforme e identifica que el producto que compró es falso. Haciéndolo mediante el marketplace va a poder retornar el ítem y hacerse de nuevo de su dinero.
2. Precios irrisorios
Si un producto que estamos buscando en otras publicaciones en promedio está $1000 y en otra publicación está desde $750 para abajo, es decir, un 25% menos, eso ya levanta una alerta. Lo que se debe hacer en ese caso es identificar si el producto tiene aplicado un descuento, ya que eso sería normal. Ahora bien, si no lo tiene ahí debería llamar la atención del usuario.
3. ¿Quién lo está vendiendo?
Identificar el vendedor será clave: si es una tienda oficial no va a ser un producto falsificado, ya que son invitadas por los marketplaces para poder participar en sus plataformas y tienen espacios de venta destacados y confiables. Si no lo es, se recomienda identificar cuál es la reputación del vendedor, si es que tiene suficientes calificaciones.
4. Cantidad de stock
Al contrario de lo que podemos pensar, que un producto cuando es original de la marca tiene que tener mucho stock, no es así en la práctica. Normalmente los productos no suelen tener tanto stock disponible en marketplaces, o bien, los van renovando a medida que se consumen. En cambio, quienes se dedican a falsificar generalmente tienen un stock amplio, ya que muchas veces los ingresan al país a través de containers y precisan venderlos más rápido. Esa es una alerta que el usuario chequea con poca frecuencia.
5. Descripciones erróneas
Otro de los ítems fundamentales es ver la descripción en las imágenes y los textos. Hoy en día la mayoría de las marcas cuentan con tiendas oficiales y certificadas en las que ofrecen sus propios productos, allí se puede observar qué tipo de ítems ofrecen, de qué manera están dispuestas las fotos, qué descripciones tienen, y dónde ubican sus logos. También, poner el foco en las medidas de los productos, los talles y las especificaciones particulares de cada uno.
6. Prestar atención a comentarios y opiniones
Algo a destacar en las plataformas de compra-venta es que solo pueden dar sus opiniones respecto a publicaciones aquellos que hicieron compras efectivas con el vendedor, no puede haber comentarios falsos o ambiguos, por lo que se filtrarán en base a su experiencia de compra, ya sea buena o mala.
7. Chequear las preguntas y respuestas
Los usuarios suelen preguntar si se trata de productos originales o falsificaciones. Los vendedores en esta instancia, para no tener problemas legales al momento de despachar el producto, normalmente responden que “es igual” o “es de la misma calidad que el original”, y allí mismo se puede identificar una infracción. La pregunta en los casos de publicaciones que ofrecen productos como “originales” puede ser el escudo de protección del usuario, consultar: “¿Está certificado o está bajo el programa de equis producto aprobado por equis empresa?”, será definitorio.
Las categorías más afectadas por las falsificaciones son indumentaria y textil, es en donde ocurre el mayor volumen de infracciones. En lo que respecta a tecnología, al tratarse de un rubro más costoso, es más difícil de replicar, pero sí sucede en el segmento de productos tech más pequeños como auriculares o cables cargadores de celulares, y también, en aquellos que están vinculados como pueden ser las fundas de teléfonos.
“En una región como Latinoamérica, donde no hay noción de precios y nos acostumbramos al momento de ir a comprar a un local un producto, primero ver el precio del mismo online para ver si está o no en un rango de precio razonable, la oferta online es la góndola digital donde hoy podemos ver, comparar y analizar. Este mismo ejercicio no solo lo realiza el consumidor, sino que también lo comienzan a realizar las marcas al momento de fijar su propia estrategia de precios. Un análisis correcto del producto a comprar puede ser lo que determine entre caer o no en una estafa”, finaliza Pasqualini.