Horacio García Belsunce declaró durante una nueva jornada del juicio por el crimen de su hermana María Marta García Belsunce. Allí, ante  la fiscalía, integrada por Patricio Ferrari, Andrés Quintana y Federico González, dijo que está "convencido" de que Nicolás Pachelo fue quien asesinó a su hermana en su vivienda en el country Carmel de Pilar el 27 de octubre de 2002.

"Por qué no siguieron la pista Pachelo. Ese desgraciado fiscal se había comido el tema del accidente, él se da cuenta", sostuvo el hermano de la socióloga, al tiempo que señaló que el fiscal Diego Molina Pico orientó la investigación hacia la familia "ante la posibilidad de perder su carrera", al darse cuenta de su error.

"Molina Pico es el encubridor de este asesinato", declaró. "Yo siempre sostuve que el Tribunal se sintió acorralado con esa línea que avalaba nuestra responsabilidad y no se animó a hacer justicia de verdad", sostuvo en relación a la condena del viudo Carlos Carrascosa.

Ante esto, Horacio García Belsunce se dirigió también a la dinámica de los medios de comunicación. "La prensa hizo un infernal negocio con el crimen. Daba rating que la responsabilidad la tuviera la familia y no Pachelo", manifestó al indicar que el Tribunal se sintió presionado por ello.

Por otro lado, recordó el propio abogado de Pachelo, Roberto Ribas, le había reconocido que su defendido era un "tipo bravo y complicado" y que "le podría haber vaciado el cargador entero porque era capaz". 

La primera vez que escuchó el nombre del vecino fue porque María Marta estaba segura de que él tenía secuestrado a su perro Tom.

Volviendo a Molina Pico, García Belsunce rememoró el día -pasado ya un mes del crimen- le dijeron que su hermana había sido asesinada, lo que fue a comunicárselo al fiscal.  "Me dijo '¿Y ahora qué hacemos?', y yo le dije '¿Cómo qué hacemos?, investigá. Nos comimos un accidente y María Marta tiene cinco tiros", declaró.

En este tercer juicio la fiscalía sigue la hipótesis de que María Marta encontró a Pachelo robando en su casa. Ante ello lo acusa como acusa como autor del crimen, junto a los ex vigiladores del barrio privado, José Ortiz y Norberto Glennondos, señalados como coatores.