En medio de la escalada del dólar, hay otro elemento "verde" que trepa con un ritmo más descomunal: la lechuga.
En algunos locales y verdulerías del interior del país, esta verdura alcanzó precios de hasta $150 ó $180 debido a que las intensas lluvias que azotaron a las zonas productoras en las últimas semanas complicaron su cosecha.
En la Ciudad de Buenos Aires esta situación no se ha experimentado, pero sí en algunas localidades del interior del país, donde distintas variedades de lechuga (criolla, mantecosa, escarola, morada, entre otras) superaron los $100, llegando en los casos más extremos hasta $150 ó $180.
Una periodista de la señal de noticias C5N recorrió algunos locales de Zárate, provincia de Buenos Aires, donde el precio de esta planta incrementó considerablemente.
"Como está lloviendo mucho, se fue a las nubes el precio", explicó ante la cámara una comerciante, que señaló el viernes 11 de mayo como el día en que se disparó su valor hasta llegar a los $100
"El cajón se supone que trae 6 kilos, pero ahora viene de 4 kilos y sale $450. Es una pérdida", se lamentó.
En otro de los comercios, un trabajador reveló que el valor de la lechuga llegaba hasta $150: "No se consigue por la lluvia y la tenemos a ese precio, por los desperdicios que tenemos; la tenemos que limpiar y con lo que vendemos no llegamos a recaudar lo que sale un cajón", fundamentó el entrevistado.
Un tercer interrogado, cuya lechuga se costea a $120, confesó que "hace una semana" la variedad criolla y mantecosa salía $35/$40, saltó luego a $50 y terminó abruptamente en $120.
Los expertos recomiendan que, cuando existe una "diferencia sustancial" como es el caso, no hay que comprarla: se acude a otra verdulería, hasta que se consiga el precio deseado, o directamente no se adquiere hasta que haya más cantidad en el mercado y su valor baje.
También advierten por algunas prácticas detectadas de tomar ventaja de la situación y redondear precios en otras verduras que no están afectadas por este panorama.