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Actualidad #Dólar#Control de cambios

El rulo y el cepo: Timba financiera para todos y todas

A partir de la prohibición de que las empresas puedan atesorar en dólares aumenta la brecha entre el dólar oficial y el dólar bolsa, ahorristas aprovechan la brecha y la presión aumenta en el mercado cambiario.

El rulo y el cepo: Timba financiera para todos y todas

Luego de semanas de turbulencias financieras, de defaultear la deuda en pesos de corto plazo y sin poder frenar la caída de las Reservas Internacionales el gobierno se enfrentó a la pared que el mismo construyó: la falta de regulaciones prudenciales sobre el mercado cambiario. 

El cepo modelo 2019

De esta forma, en un decreto de necesidad y urgencia, reguló nuevos controles. Los que nos resultan relevantes para esta nota son el límite de 10 mil dólares mensuales para la compra de divisas y la imposibilidad de las empresas para comprar divisas para atesorar (o sea de comprar dólares sin justificación). 

Entonces, tenemos un límite alto para la compra de dólares por parte de personas físicas y una restricción total para la compra de dólares por parte de personas jurídicas. En este sentido, la atención no esta puesta en la cotización del dólar blue (de hecho, cotiza cerca del oficial) sino en el dólar bolsa o MEP y el dólar contado con liquidación. 

Ambas cotizaciones paralelas (bolsa y contado con liqui) se dan con la compra de activos en pesos que se venden en dólares. Es decir, empresas que no pueden comprar divisas en el mercado de cambios compran estos activos con pesos y luego los venden en dólares, el tipo de cambio que resulta de esa transacción se llama dólar bolsa cuando la transacción se hace en la plaza local con bonos argentinos y se llama dólar contado con liqui cuando se hace con títulos que cotizan en Wall Street (para este se suele mirar los títulos de YPF que cotizan acá y en Estados Unidos).

El rulo

Era cuestión de tiempo hasta que se alinearan las voluntades entre quienes pueden comprar más de lo que necesitan y los que necesitan comprar más de lo que pueden. Pero veamos: ¿Cómo lo hacen?

Las personas compran dólares al tipo de cambio oficial, $57 en el Banco Nación, por menos de 10.000 dólares, su cupo mensual. Con esos dólares se compran bonos argentinos (el bonar 24 es el favorito). Luego, esos títulos que compró en dólares los vende en pesos con un tipo de cambio que hoy ronda los $61,35.

Intructivo ofrecido por los agentes de bolsa

Es decir, la persona física se queda con la diferencia (llamado spread) entre la cotización oficial y la de la bolsa. Las empresas compran los bonos más baratos para hacerse de dólares y las personas les dan esos dólares pero más caros. Esto, por ahora, es legal y no tienen ningún control gubernamental. Sólo se necesita tener el dinero para operar, el cupo mensual y una cuenta para operar en el mercado a través de un agente de bolsa (además de una cuenta en dólares en el banco). 

El problema

Esta transacción, que hace que las personas (que operan en bolsa) se queden con la diferencia entre la cotización oficial y la del dólar bolsa tiene consecuencias para las Reservas Internacionales. Justamente porque, motivados por esta ganancia que parece mana del cielo, hacen uso de su cupo de 10 mil dólares mensuales y eso aumenta la demanda verde en el mercado cambiario y por ende, presiona al alza la cotización.

Por lo tanto, si bien la operatoria es legal no es sostenible para la economía nacional, esta diferencia de casi $5 por dólar que se hace actualmente es una transferencia de las empresas a las personas físicas en su necesidad de conseguir dólares. Esto trae dos problemas: el dólar de referencia que usan las empresas será la cotización bolsa, lo que trae presiones inflacionarias para la determinación de sus precios, y por otro lado, no resuelve la caída de reservas que se propuso frenar el control de cambios.

Esperemos que esta nota tenga poco tiempo de validez y este mercado paralelo se regule, porque siempre que la ganancia es tan alta es poque la pagamos entre todos y todas.