Israel y Hamás están en plena etapa final de negociaciones para realizar un intercambio masivo de rehenes israelíes retenidos en Gaza por prisioneros palestinos en cárceles israelíes, bajo un esquema que forma parte del acuerdo de paz mediado por Estados Unidos y otros actores regionales.
El acuerdo contempla que Hamás liberará a los rehenes restantes, incluidos 20 cautivos vivos identificados por los propios negociadores, mientras que Israel entregará cerca de 2.000 prisioneros palestinos, de los cuales unos 250 son condenados por delitos graves.
El cese al fuego que rige en Gaza ha permitido avanzar en los detalles técnicos del intercambio. Israel ya aprobó este esquema en su gabinete, lo que habilita el comienzo formal del proceso en un plazo de 72 horas, según fuentes involucradas en las negociaciones.
Benjamín Netanyahu, primer ministro de Israel, anticipó que anunciará la liberación de todos los rehenes “en los próximos días” y que continuará manteniendo una presencia militar parcial dentro de Gaza, mientras Hamás se compromete a entregar los nombres y ubicaciones de los cautivos.
La directora general de Unicef, Catherine Russell sostiene que: "El alto el fuego debe, por fin, ofrecer a los trabajadores humanitarios la oportunidad de proporcionar de forma segura la respuesta masiva que se necesita tan desesperadamente dentro de la Franja de Gaza". Refuerza la necesidad de levantar el bloqueo y permitir que la ayuda humanitaria trabaje continuamente.
El mundo observa con expectativa el desenlace de esta operación, que no solo busca detener años de conflicto, sino también inaugurar una nueva etapa de reconstrucción, control humanitario y negociaciones políticas sobre el futuro de Gaza.