A menos de 20 días para que termine el año, el Gobierno aumentó las erogaciones nacionales en $ 202.026 millones. La medida fue determinada a través de un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) y aumenta en $135.251 millones el déficit fiscal.
El decreto indica que la mayor parte de los fondos serán para el pago de servicios de la deuda pública para lo que se asignaron $ 84.510 millones. Por los intereses de la deuda colocada en pesos se pagarán $ 51.642 millones, por la colocación en moneda extranjera $ 26.416 millones, por juicios y mediaciones $ 3.480 millones y por comisiones, $ 2.972 millones.
El decreto muestra además una fuerte suba en los gastos corrientes, por $ 230.650 millones. Se trata de los fondos destinados especialmente al pago de sueldos y funcionamiento de los organismos.
Además, trepa a $ 9860,3 millones el presupuesto destinado para los salarios por los aumentos acordados, especialmente para ANSES, el Consejo de la Magistratura, Gendarmería, Policía Federal y Prefectura, entre otros. Además crecen a $ 59.368 millones los fondos destinados al pago de jubilaciones.
"Resulta necesario incrementar los créditos presupuestarios para incorporar el impacto de las mejoras en las remuneraciones dispuestas por normas legales durante el presente año", argumenta uno de los puntos del DNU.
La medida se conoce a poco del debate en Comisión del proyecto de Presupuesto 2018, que contempla un gasto primario de casi $ 2,5 billones, una reducción del déficit de 4,2% a 3,2%, y recursos por dos billones.
La iniciativa proyecta, además, un crecimiento de 3,5% en el PBI, un aumento de 12% para la inversión y una inflación estimada en 15,7%.