Edith y Yanina tienen historias de vida muy distintas, pero su rechazo a la despenalización del aborto -que por primera vez en la historia argentina se debate en el Congreso Nacional- las unió.
Ambas asistieron al lado celeste y rosa de la manifestación, aquel que aboga "por las dos vidas". Sin embargo, detrás de estas posturas existe un relato que aceptaron revelarle a Filo News.
"Yo vine para apoyar la vida", cuenta Edith. Pero no sería esa su declaración más contundente. "Yo personalmente, me hice 3 abortos y hasta el día de hoy tengo depresión y estoy medicada. No puedo salir de la depresión", confesó.
¿La razón? "Mi mamá me obligó a abortar cuando era menor de edad, porque fui abusada por mi cuñado 3 veces y me hice 3 abortos, 3 embarazos por los cuales me obligaron a abortar", declara a sus 54 años.
Edith, a favor de que se brinde educación sexual en las escuelas porque cuando ella atravesó dicha situación "no existía", es hoy madre de 3 hijos que se expresan "a favor de la vida".
Por su parte, Yanina, una hermana religiosa que estudió 2 años enfermería y siempre tuvo curiosidad sobre el aborto en particular, entregó su vida a Dios "para poder darle contención a esos niños que sus mamás no los quieren".
"El aborto me toca en ese sentido muy fuerte porque esos niños son los que yo quisiera tener aquí conmigo", expresó a Filo News.
A su vez, aseguró que, a pesar de que existen tres etapas diferenciadas en la gestación del ser humano, siempre se trata de una persona.
Éstas son sólo 2 historias de las tantas que rodean a las distintas posiciones que se tomaron en torno a la interrupción voluntaria del embarazo. Mientras tanto, la iniciativa aguarda por una definición para las 7 de la mañana del jueves 14.