Las protestas de los ciudadanos chilenos continúan desarrollándose con la misma intensidad que hace una semana, cuando comenzaron impulsadas por el aumento del metro.
Este martes, las principales ciudades de Chile están repletas de manifestantes que son reprimidos con violencia por los carabineros.
En este contexto, las autoridades militares ampliaron la cantidad de ciudades con toque de queda y a Santiago se sumaron La Serena, Coquimbo, Valparaíso y Concepción, que ya se encontraban en estado de excepción.
El epicentro de las protestas en Santiago es la Plaza Italia, donde miles y miles de ciudadanos se agolpan y enfrentan la represión policial.
Bajo ese nivel de violencia, los encargados de la seguridad nacional establecieron que a partir de las 18 comience el toque de queda en las ciudades de Concepción, a 500km de Santiago y en Valparaíso.
En La Serena y Coquimbo, a 450 kilómetros al norte de Santiago, la medida comenzará a las 20 y regirá hasta las 6 de mañana. En la capital está vigente a partir de las 20 horas.
Sin un pedido claro y aunque todo se inició por el aumento del boleto de metro pero se convirtió en un reclamo mucho más amplio, algunos manifestantes se juntaron frente al ministerio de Salud y hospitales para reclamar por una mejora en la salud pública que ofrece el país.
Asimismo, otros manifestantes reclaman por mejoras en la educación, una de las más caras del continente que obliga a los chilenos a endeudarse para poder estudiar.
Ante la emergencia, el gobierno de Sebastián Piñera decretó un freno al aumento de los transportes y lo retrotrajo a los valores del 6 de octubre. De esta manera, la tarifa, que puede ser combinada entre varios servicios de transporte, quedó en 800 pesos chilenos, alrededor de un dolar y $64 argentinos.
No obstante, está diferenciado por horarios y entre las 6 y las 7 AM, el valor es de $640 chilenos al igual que en el 'horario valle', es decir de menos uso.