La discusión por los salarios en el Estado provincial se avecina caliente. Consultado luego de las elecciones el gobernador electo Rodolfo Suarez puso en duda el pago de la cláusula gatillo el año que viene, tal cual está conformada actualmente, con ajuste automático con la inflación.
Ayer, la ministra de Hacienda Paula Allasino, (quien será confirmada en el cargo de Contadora General de la Provincia) aseguró a diario Los Andes que “es inviable continuar con esa política de cláusula gatillo sin tener parámetros de la recaudación”. En modo recordatorio trajo a colación la época del ex gobernador Francisco Pérez, a quien acusó de “hacer promesas de cuánto iba a pagar y luego no tener caja” para afrontarlo.
Allasino fue contundente y advirtió: “Hay que pensar qué se puede ofrecer que tenga cumplimiento real por el Poder Ejecutivo”.
Negativa sindical
Por su parte, los gremios estatales ya adelantaron su postura en contra de aceptar una clausula gatillo atada a la recaudación si, como se especula, el Gobierno propondrá en las próximas negociaciones paritarias. Y coincidieron en que la cláusula vinculada a la inflación es un “derecho ganado” y que no se puede retroceder en ese plano.
Roberto Macho (ATE) expresó que si plantean una claúsula gatillo atada a la recaudación "no es una claúsula gatillo y no es una negociación porque es un ajuste concreto del Gobierno contra los trabajadores. Además, dejaría de haber una paritaria libre, democrática y sin techo porque el techo lo pone el mismo Gobierno cuando plantea que si no tiene recaudación, no puede dar un aumento salarial”.