El Partido de los Trabajadores (PT) anotó a Lula da Silva como candidato a presidente, a pesar de que está preso desde abril, lo que le impediría participar en las elecciones de octubre.
"Es candidato en nombre del pueblo y porque el pueblo lo quiere", dijo la presidenta del PT, Gleisi Hoffmann tras inscribir la candidatura del ex presidente, que podría ser anulada ya que los condenados en segunda instancia, como es su caso, no pueden presentarse.
En el trámite realizado en el Tribunal Superior Electoral, el PT también registró como compañero de fórmula de Lula al exministro de Educación Fernando Haddad, quien sería el candidato a presidente si a Lula se lo impiden.
Esa alternativa plantea que, si Lula fuera efectivamente vetado, Haddad asumiría su puesto en la fórmula y tendría como candidata a vicepresidente a la comunista Manuela D'Ávila, quien por ese acuerdo renunció a sus propias aspiraciones a la Presidencia.
De acuerdo al Tribunal Superior Electoral, el análisis sobre la viabilidad legal de la candidatura de Lula será hecho antes del 17 de septiembre, cuando faltarán veinte días para las elecciones.
De acuerdo a las últimas encuestas, si Lula fuera candidato tendría un 30 % de intención de voto y vencería a cualquiera de sus posibles adversarios en segunda vuelta.