Perfecto para cuando recién te despertás. Tumbate en la cama boca arriba, estirá todo lo que puedas un brazo y la pierna contraria.

Mantené esa postura durante unos segundos y luego repetí el mismo movimiento, con el brazo contrario y la pierna correspondiente.

Finalmente, relaja las piernas llevando las rodillas hasta el pecho. 

Mientras te secás el pelo o te cepillas los dientes, colocá los pies como una bailarina o bailarín de ballet: talón contra talón, y pega las piernas con fuerza una contra otra mientras contraes el abdomen.

Repetí el ejercicio tres veces y esto ayudará a que con el tiempo tonifiques tus piernas. 

Ejercita tu equilibrio y los músculos de tus piernas, poniéndote las medias y atándote los zapatos de pie, alzando la rodilla hacia el pecho en lugar de agacharte.

¡Practicá esta micro-gimnasia todos los días y notarás los cambios!