Para comenzar este recorrido a puro arte, te proponemos darte vuelta por el predio ferial de La Rural. Hasta el sábado 27 de mayo, ahí vas a podés disfrutar de la 26º edición de esta Feria de arte contemporáneo en Buenos Aires.

Se trata de un evento que, al igual que cada año, sorprende por su variedad y por su amplia oferta de actividades. En esta edición, arteBA convoca a reflexionar sobre el presente y el futuro desde el arte contemporáneo.

Con la presencia de artistas consagrados y emergentes, apuesta a un calendario internacional con un significativo protagonismo argentino. Más de 90 galerías de 20 países están presentes en este tradicional evento para amantes del arte y curiosos.

¿Por qué incluimos a este local de comida judía callejera en este #Planazo artístico? Su imponente fachada te va a responder esta pregunta: la antesala a este lugar ubicado en una vieja casona sobre la calle Gorriti, es un gran mural realizado por el conocido artista Cabaio Spirito.

El mural, que combina la cultura marroquí con la judía, es el encargado de poner en clima a sus visitantes. A través del sténcil y el collage, el artista reúne diferentes símbolos e iconografías que remiten a paisajes del medio oriente, con un gran camello como elemento clave. 

Con una onda distendida y canchera, este local es a la barra, es decir, sin servicio de mesa. Para el invierno, cuenta con grandes espacios al aire libre calefaccionados y un menú renovado pensado especialmente para los días fríos como la Musaka (una lasagna sin masa, de berenjenas y carne con queso gratinado) o Kebab (pequeños trozos de carne especiada con tomate, zucchini, cebolla morada y ali oli de cilantro).

También en la zona de Palermo, este bar con sello de autor es el lugar que elegimos para que termines este recorrido con unos buenos tragos. Una buena forma de comprobar que el arte también se puede disfrutar por fuera de las galerías.

Se trata de la versión porteña del bar que lleva su nombre (también hay otro en la ciudad de Córdoba)  que el artista plástico Milo Lockett montó en fusión con empresarios de la gastronomía. La propuesta es completa e incluye objetos intervenidos, buena música, tragos premium y vanguardia. 

En este local, que abrió sus puertas hace un año, todo está intervenido por el artista: desde el menú hasta las mesas. Además, el bar también cumple la función de tienda, donde se pueden adquirir sus obras y todo tipo de objetos con esos simpáticos dibujos que lo hicieron popular.