"No existen alimentos prohibidos (a no ser que la persona tenga una condición que lo requiera; ejemplo: personas con celiaquía que no pueden, de ninguna manera, consumir trigo, avena, cebada, centeno ni derivados), hay porciones y frecuencias de consumo aconsejadas y desaconsejadas para cada uno, lo cual dependerá de los antecedentes personales y familiares, horarios, gustos, hábitos, nivel de actividad física, objetivo, entre otros factores".

 "Es totalmente falso que el pan engorda. Ningún alimento "engorda por si mismo". El aumento de peso se genera solo cuando hay un exceso de energía (el cuerpo recibe más energía, a través de alimentos, de la que gasta) y sostenido en el tiempo, independientemente de donde provenga la misma"

"Realizá al menos 4 comida por día, evitá el picoteo, planificá las comidas para poder comprar y tener a disposición alimentos variados, moderá la porción y tené presentes que no se trata de "la últimas cena", mañana podés volver a comer eso que tanto te gusta. También te recomiendo encontrar alguna actividad física que te guste para generar constancia y eliminar el sedentarismo: la Organización Mundial de la Salud recomienda, para tener salud, al menos 150 minutos semanales de actividad física".

"Tratá de consumir lo mínimo posible. ¿Soles tomar 5 vasos? Tomá 3-4 y asi. Si te gustan por igual dos tipos de bebidas y con una te cuesta moderar y con otra no, preferí esta última".

"No podemos pretender bajar rápidamente los kilos que seguramente llevaron su tiempo en instalarse. No existe una estrategia de descenso de peso rápido saludable. Las dietas que generan un rápido descenso de peso peso, lo hacen a expensas de pérdida de masa magra y no de masa grasa, que es lo que interesa disminuir. Además, no educan en lo que es conducta alimentaria, son insostenibles en el tiempo y generan rebote de peso. La obtención de un peso corporal saludable se logra con hábitos alimentarios saludables de por vida".