El  hallazgo tuvo lugar en la bahía Pichilingüe, en Ciudad de la Paz, México, dónde David de Zabedrosky,  editor de la red climática mundial, encontró un "Pez Remo" o también llamado "Pez Sable" y los habitantes mexicanos  entraron en un clima de tensión. 

Este pez es considerado por la cultura japonesa, como de mal augurio, y ellos consideran que su llegada anticipa tsunamis, terremotos y catástrofes. Algo así como los "alguaciles" anticipan la lluvia. Pero un poco más trágico. 

El pez remo encontrado en México, tiene una longitud de más de 4 metros y fue encontrado el pasado 16 de julio en un piletón natural formado en una playa de Baja California Sur. Estaba muerto y en estado de descomposición, según contó Zabedrosky.

Y coincidentemente este martes se originó un terremoto de magnitud 7.8 en la península de Alaska, y se emitió una alerta de Tsunami que obligó a los residentes a mudarse a terrenos más elevados. 

El caso se asoció también a que el 11 de junio se encontró otro pez remo en Cozumel y 10 días después otro terremoto de 7.5  grados en la escala Ritcher, se originó en el lugar. 

La explicación de los especialistas

El sismólogo japonés Kiyoshi Wadatsumi explica que : “Los peces de aguas profundas -como el pez remo- viven cerca del fondo del mar y son muy sensibles a los movimientos de fallas activas que los que se encuentran cerca de la superficie del mar”. Es por esto que suben a la superficie cuando detectan movimientos extraños en el fondo del mar. Lo cuál haría coincidir con un sismo o terremoto. 

Rachel Grant, profesora de Biología Animal de la Universidad Anglia Ruskin en Cambridge, también coincide con esta hipótesis y dice: "Es teoricamente posible porque cuando se produce un terremoto pueda haber una acumulación en las rocas que pueden llegar a conducir cargas electrostáticas, generando iones con carga eléctrica, que luego se transmiten en el agua". y agregó.

"Esto puede conducir a la formación de peróxido de hidrógeno, que es un material tóxico, y bien podría matar a los peces o ahuyentarlos haciendo que suban a la superficie", concluyó la profesora.