Entre ladridos y emoción los responsables de los records Guinness se acercaron a Westerlo, Bélgica, convocados por una familia para constatar la extraña cualidad de un pastor irlandés llamado Keón: su cola es extremadamente larga.
El simpático canino se consagró, en la edición 2017 del libro Guinness, por tener la cola perruna más larga del mundo: 76,8 centímetros. La marca anterior la tenía otro perro de la misma especie, su extremidad medía 72 centímetros.
La familia Loodts no puede evitar su felicidad, Ilsa -dueña del perro- aseguró: "Ahora sabemos que cuando Keon mueve la cola está moviendo algo único en el mundo". Pese a que el animal se convirtió en parte del reconocido ranking este reconocimiento no le otorgó ningún premio económico a los belgas. Al contrario, debieron gastar 450 dólares, unos 7 mil pesos argentinos, para que los jueces verificaran el caso.

Keon se suma a los miles de hechos y personajes que este registro constata desde 1955. ¿Cuál será el próximo?