Este cachorrito dormilón de apenas unos meses de vida estaba descansando plácidamente en el sillón cuando, de pronto, escucha el sonido de su comida cayendo en el plato y su reacción es de lo más divertida, además de tierna.
Sin dudarlo un segundo y aún entre sueños, el perrito se despierta desorientado pero con una meta muy clara: atacar la fuente de comida que sus dueños le estaban acercando para darle de comer.
Luego de dar vueltas por todo el sillón moviendo la cola, la mascota no llega a probar ni un grano de comida del plato que queda lleno. Mucho alboroto por nada, ¿no?