La técnica de correr bajo el agua, también llamada "Aquarunning", surgió en un primer momento como método de rehabilitación de lesiones. El entrenamiento estaba destinado principalmente a atletas con distensiones y roturas musculares o ligamentarias que se veían imposibilitados de realizar ejercicio de manera tradicional.
Pero luego, esta novedosa disciplina se extendió a aquellos que quisieran intentar algo nuevo en el ámbito del training, que les permitiera quemar una mayor cantidad de grasa y calorías.
La gran ventaja d este ejercicio es que, además de ser muy efectivo, como la natación en sí misma, permite entrenar todo el cuerpo sin generar impacto contra el suelo, gracias a la reducción de la fuerza de gravedad.
Cómo se practica este método
- En primera instancia, es muy importante que estén dadas las condiciones a nivel ambiente para poder realizar este ejercicio.
- La carrera en el agua debe ejecutarse en un lugar profundo, donde no se toque el fondo con los pies, normalmente en la parte honda de una pileta.
- El cuerpo debe permanecer en forma vertical (un cinturón de espuma o un chaleco ajustable puede ser una gran ayuda para brindar la necesaria flotabilidad).
- El torso, el pecho y las piernas deben permanecer bajo el agua y los hombros; y el cuello y la cabeza, fuera de ella.
- Una vez colocado correctamente, se procede a realizar los movimientos que se harían si se estuviera corriendo sobre una superficie estable.
- La boca debe estar suficientemente fuera de la superficie del agua, sin tener que poner la cabeza hacia atrás, y pudiendo respirar con total normalidad. La cabeza debe estar orientada hacia delante, no hacia abajo. El cuerpo levemente hacia delante, sin cometer el error de inclinarse en exceso. Hay que mantener la columna en una posición neutral.
¿Cuánto tiempo dura uno de estos entrenamientos?
Al igual que durante una superficie firme, se suelen hacer 5 series de 5 minutos a un ritmo medio al correr. En la pileta, se debe descansar de 1 a dos minutos.
Por otro lado, sobre la superficie es muy fácil aumentar el ritmo y hacer pequeñas series hasta el siguiente árbol o la próxima cabina telefónica, sin embargo, en la pileta hay que guiarse con los elementos que haya a la vista: las boyas o la escalera, por ejemplo.
También es bueno tener en cuenta la regularidad y controlar la resistencia: lo ideal no es tirarse a la pileta y empezar a correr a una velocidad desmesurada, ya que el cuerpo tiene sus límites. Lo mejor es distribuir la energía para completar de 30 a 45 minutos por sesión.
Beneficios de practicar Aquarunning
- Ideal para la rehabilitación de lesiones
- Entrenamiento cardiovascular
- Menos riesgo de lesiones y tonificación muscular
- Quema de grasa y calorías