Día de la Kinesiología: Su rol fundamental en la recuperación del COVID-19
Son primordiales en la asistencia al sistema respiratorio de los pacientes críticos.
Hoy, 13 de abril, se celebra el Día del Kinesiólogo en conmemoración de la creación de la primera Escuela de Kinesiología del país, en el año 1937 en la Facultad de Medicina de la UBA, cuando se firma la resolución que crea dicha escuela por iniciativa del Dr. Octavio Fernández.
Este año, nuevamente en contexto de pandemia, su rol cobra especial relevancia. Uno de los síntomas de gravedad de las personas que sufren coronavirus es la afección del sistema respiratorio y en este caso, la kinesiología es imprescindible en los tratamientos de recuperación porque se encarga de ejercer, entre otros trabajos, la fisioterapia respiratoria.
Además, son los principales responsables de hacer las evaluaciones funcionales, administran los gases medicinales, realizan el cuidado de la vía aérea, trabajan en la implementación y monitoreo de la ventilación mecánica invasiva y junto al médico efectúan los protocolos para la evaluación y el tratamiento de los pacientes ventilados. Protocolos sin dudas fundamentales para el manejo del sistema respiratorio en la recuperación de los pacientes.
Se trata de una especialidad que resulta clave cuando los infectados ingresan en etapa crítica y requieren tratamientos específicos para los pulmones y vías respiratorias.
“Ahora se conocen más estas funciones de los kinesiólogos por la pandemia del Coronavirus, pero en realidad es una práctica que venimos cumpliendo hace muchos años y se ha vuelto especialidad”, sostiene Daniel Carelli, delegado en Tandil del Colegio de Kinesiólogos de la Provincia de Buenos Aires.
Sin embargo, no todos los kinesiólogos están capacitados para llevar a cabo estas tareas porque algunos no trabajan en terapia, aunque sí ejercen la rehabilitación de la función respiratoria en sus consultorios.
Ante esta situación, en el hospital Oñativia, de Rafael Calzada, elaboraron un protocolo el año pasado para que los kinesiólogos brinden a sus colegas de la institución una capacitación que incluye prácticas y simulación. Así, buscan preparar la mayor cantidad de personal médico posible para actuar en casos de emergencia, y de esta manera, estar preparados para cuando llegue un pico de infección en el país.
Ya que, al momento de asistir a un paciente grave en terapia intensiva, la secuencia de intubación tiene que hacerse en menos de un minuto. Es determinante la sincronización, agilizar el proceso y mantener los sistemas cerrados para no contaminar el ambiente”, sostiene Patricia Engardt, jefa de servicio de kinesiología del Oñativia.
Pero el curso no esquiva las indicaciones más básicas, ya que les explica a los profesionales cómo lavarse las manos correctamente, cómo ponerse los barbijos, guantes y antiparras; y también cómo sacárselos.
“Los kinesiólogos adquirieron hoy un rol determinante. En el hospital Italiano hace 20 años que estos entran en terapia intensiva. Pero en los hospitales públicos y más los de Provincia eran reticentes, los terapistas no querían. Eran los enfermeros quienes se ocupaban de todos los cuidados de los pacientes. Después, cuando se dieron cuenta de todos los beneficios que le da a un paciente la presencia de un kinesiólogo, ya sea para liberar los conductos nasales, mejorar la respiración, incluso la postura, fueron ganando un merecido protagonismo”, concluyó la directora del Hospital, Carolina Ricci.