La investigación por el fentanilo contaminado avanza con nuevas pruebas incorporadas al expediente, surgidas de una testimonial que introdujo datos sobre el funcionamiento interno del Laboratorio Ramallo y los procedimientos vinculados a la producción del opioide. La declaración se sumó a las pericias médicas y a las medidas judiciales ya realizadas en distintas provincias.

Durante la audiencia, la testigo describió que en el laboratorio vinculado al empresario Ariel García Furfaro existía “una cadena de negligencia y falsificación de resultados para no cesar con las ventas”. Además afirmó que, en el último período, se aceleraron los procesos y que esas decisiones eran “ordenadas desde arriba”, en referencia a los accionistas.

También sostuvo que en la empresa se tenía conocimiento de la contaminación bacteriológica, pero aun así se continuaba con la fabricación para evitar la interrupción del circuito comercial.

A lo largo de su testimonio, agregó que cuando inspectores de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica se presentaban para realizar controles en los laboratorios Ramallo y HLB Pharma, “días antes desaparecían los cuadernos donde se anotaban los resultados microbiológicos positivos”. La declaración incorporó detalles sobre los registros internos y sobre la dinámica previa a cada procedimiento oficial.

En paralelo, el Cuerpo Médico Forense de la Corte Suprema difundió una actualización del análisis elaborado por la junta médica respecto de las muertes vinculadas al fentanilo adulterado. El documento, producido a fines de octubre y dado a conocer a comienzos de noviembre, examinó 20 casos adicionales. El resultado estableció que en 38 de las 40 muestras evaluadas la administración del opioide contaminado “fue clave en el desenlace fatal de los pacientes”, mientras que en los dos restantes no se pudo determinar un vínculo directo.

Como parte de las medidas ordenadas en el expediente, se realizaron allanamientos en Buenos Aires, Formosa, Córdoba y Santa Fe. En esos operativos se incautaron más de 82 mil ampollas del fentanilo alterado, que quedaron bajo custodia judicial para su análisis y trazabilidad dentro de la causa.