La Cámara de Diputados aprobó este miércoles el nuevo régimen de decretos de necesidad y urgencia (DNU), una norma que limita la facultad del Presidente de dictar decretos sin intervención legislativa. La ley, que ya contaba con el respaldo del Senado, obtuvo 140 votos a favor, 80 en contra y 17 abstenciones.
El proyecto establece que el Congreso tendrá 90 días corridos para pronunciarse sobre la validez de los DNU; si no lo hace, los decretos caducan. Además, exige la aprobación de ambas cámaras para que los DNU continúen vigentes, lo que habilita a la oposición a invalidarlos con mayoría en un solo cuerpo legislativo.
"Esta ley fue pedida por Cristina Kirchner y en aquel entonces nadie se quejaba. Son muy conocidas las dobles varas del kirchnerismo. La gente ya los conoce, solo les interesan las elecciones", afirmó la diputada oficialista Juliana Santillán. En la misma línea, el diputado del PRO, Fernando Iglesias, calificó el proyecto como "destituyente" y sostuvo que el peronismo busca "debilitar al Gobierno".
El radical Martín Tetaz, quien anticipó su voto negativo, definió la iniciativa como "oportunista" y consideró que pretende "darle todo el poder al Senado". Además, pidió que reformas de este tipo se debatan en años no electorales.
Por su parte, el jefe del bloque kirchnerista Germán Martínez criticó al oficialismo y dijo: "Dejen de hablar de golpismo. Buscan llevar la sesión a un tono de violencia". Y, por otro lado, Juan Manuel López, de la Coalición Cívica, afirmó que "Milei hizo un abuso total del DNU en su primera medida de Gobierno, en el decreto 70/23. Un DNU ómnibus que decidió tocar cualquier tipo de legislación y saltearse el Congreso".