El juez federal Sebastián Casanello procesó al jefe de seguridad de Nordelta por su participación en el escape de Jonathan Kovalivker, dueño de la droguería Suizo Argentina, durante un allanamiento en su casa del barrio privado del norte bonaerense.
Según el fiscal Franco Picardi, Ariel De Vincentis colaboró activamente para que Kovalivker pudiera eludir la Justicia en el marco del procedimiento. También se lo señala por haber obstaculizado a efectivos policiales que acudían al lugar con orden de secuestro de celulares de los propietarios y otros materiales vinculados a la causa.
Casanello resolvió el procesamiento sin prisión preventiva y consideró a De Vincentis “prima facie autor de los delitos de desobediencia a la autoridad, estorbo de un acto funcional y encubrimiento”, al tiempo que dispuso un embargo de \$2 millones. Según informó Noticias Argentinas, la Justicia indicó que la decisión se sustentó en mensajes asociados a un “protocolo no escrito que exhibe un modus operandi acerca de cómo no colaborar con las fuerzas de seguridad” durante los allanamientos.
Por otro lado, a partir de información de TN, el magistrado señaló que “todo debía pasar previamente por el área de Legales” del barrio privado, “como si se tratara de una suerte de exhorto interjurisdiccional”, y mencionó un “procedimiento obstructivo, cuya eficacia radica principalmente en la demora y la anulación del factor sorpresa”.
Antes del procesamiento, el abogado de los dueños de Suizo Argentina, Martín Magram, solicitó la “nulidad absoluta” de la investigación por presuntos sobornos, abierta tras la difusión de audios atribuidos al ex titular de la ANDIS Diego Spagnuolo.
En el escrito, los Kovalivker denunciaron la violación al derecho a defensa en un proceso que causó un “inconmensurable perjuicio reputacional a ciudadanos que jamás tuvieron problema legal alguno y a empresas cuyo daño podría poner en jaque el abastecimiento de medicamentos a nivel nacional”.