El Gobierno salió a relativizar la derrota que sufrió en las elecciones para gobernador de Corrientes, donde su candidato, Lisandro Almirón, no logró superar el 10% y quedó en cuarto lugar.
"Era una elección esperada, es un partido prácticamente debutante contra una fuerza tradicional que viene gobernando hace mucho tiempo la provincia, con un electorado que compartimos. Era bastante claro que no íbamos a tener chances de tener un buen resultado, no sorprendió", aseguró este lunes el jefe de Gabinete Guillermo Francos.
La performance de La Libertad Avanza en Corrientes puso bajo la lupa la decisión de Karina Milei -principal estratega electoral de LLA- de confrontar con fuerzas provinciales de gobernadores que, hasta hace no mucho tiempo, eran aliados de la Casa Rosada en el Congreso. En ese sentido, Francos explicó porqué no cerraron una alianza con Gustavo Valdés, el mandatario correntino, quien en diciembre será sucedido por su hermano, Juan Pablo, que ayer se impuso con el 51,8% de los sufragios.
"Hubo una conversación, una posibilidad, pero no se llegó a un acuerdo. Hubo cosas que desde nuestro punto de vista no eran razonables. Que se fuera [Gustavo] Valdés y entrara su hermano (Juan Pablo), no era razonable, por eso era muy difícil participar de esa propuesta. Genera una idea de nepotismo que a nosotros no nos convencía", sostuvo en diálogo con Rivadavia.
Francos insistió con que el resultado de los comicios provinciales no sorprendieron. "No esperábamos un resultado impactante porque era una elección provincial y estaban en juego los cargos provinciales", sostuvo.
Por el contrario, se mostró mucho más optimista de cara a las elecciones nacionales de octubre. "Va a ser distinto, la gente entiende que está votando candidatos que apoyan al Presidente o que están en contra. Será una elección mucho más clara", vaticinó. "Creo que La Libertad Avanza va a tener un resultado ampliamente superior".