Connie Isla presenta "Inefable" en Niceto: "Encontré mi identidad musical, un lugar donde me quiero quedar”
Con un nuevo disco bajo el brazo, Connie Isla atraviesa un momento de transformaciones personales y artísticas. En Inefable, su cuarto álbum de estudio, conviven su costado más íntimo y su faceta rockera. Además, adelantó en diálogo con Filo.news que grabará un clásico del rock nacional con una banda amiga.
Casada hace apenas dos meses, con un pie en México y otro en Buenos Aires, Connie Isla atraviesa un momento bisagra en lo personal y lo artístico. Su cuarto álbum de estudio, “Inefable”, que marca para un antes y un después en su carrera, plasma el camino recorrido y encuentra nuevas musicalidades.
“Es el disco donde encontré mi identidad musical, un lugar donde me quiero quedar”, enfatiza la joven artista en diálogo con Filo.News, no quiere pecar de demagoga pero se encuentra de cerca con aquella Connie que eligió la música como forma de vida. Referencia su nuevo material con Shakira, Alanis Morissette, Mon Laferte y Natalia Lafourcade, mujeres que fueron clave en su desarrollo artístico y musical.
Inefable: de un gesto íntimo a un manifiesto artístico
El título nació de una canción que le escribió a su ahora marido, Guido Pietranera, que finalmente terminó llamándose "Distinguido". “No encontraba palabras para expresar lo que sentía y pensé en ‘Inefable’ -es un adjetivo que describe algo que no se puede expresar o describir con palabras-. Cuando se lo conté a mi equipo me dijeron que era ideal para el nombre del disco, y así quedó”, explica sobre el título de su cuarto álbum de estudio.
El álbum de principio a fin es la historia de vida de Connie: "Distinguido" dedicado a su actual pareja, "Cringe" que habla de su relación con las redes sociales, "Deseo" y "Suerte" que hablan de desamor. Allí, conviven dos de sus caras más potentes: la cantautora sensible y una mujer más rockera: “Me pasa mucho que este disco es como mi Shakira de los 2000: puedo estar con la guitarra en mano cantando algo súper íntimo o toda transpirada en un escenario rockero”.
Connie pasó por la actuación y fue influencer antes de volcarse de lleno a la música. En el medio, siempre estuvo presente su faceta musical, pero no era exclusiva. Hace unos años, decidió alejarse de las redes sociales: “Quería separarme de la influencer y plantarme en un lugar más de artista, más serio, más reservado”.
En las diferentes facetas, también existió una Connie activista de la que hoy la artista también decidió tomar distancia. “Tuve mi momento súper activista y militante, de cargarme banderas al hombre y comprometerme. Fue hermoso, pero muy agotador", recordó, aunque agregó: "Siento que nací con ese llamado, no tengo dudas que voy a volver a hacer cosas".
En esa línea, recordó que hubo momentos donde se "mezcló" su militancia y activismo con su música: "Me pasaba que me invitaban a una nota para hablar de mi disco y terminaba respondiendo sobre causas sociales. Y está buenísimo, pero me estaba consumiendo”.
Pese a que decidió dejar de lado sus redes sociales, su equipo le pidió que volviera a mostrarse más cerca de sus seguidores. De ahí nacieron los “Diarios Inefables”, una sección semanal en la que comparte reflexiones y que se volvió un puente directo con sus seguidores.
“Me costó un montón volver a redes porque sentía 'cringe' volver a hablarle a cámara. Pero la respuesta fue increíble. Había gente que me decía: ‘Coni, te re extrañaba'”, recordó.
De esa vuelta a la vida de influencer también habla su canción Cringe, que recrea lo que sufren los heavy users de redes sociales. "Ya pasé de moda, nadie mira mis historias", fue una frase que surgió de su vuelta a redes sociales: "Empecé a escribir en un cuaderno y era como un descargo al aire. Tal vez no era tan rimado al principio, era como algo tipo vómito, vómito, vómito y en un momento dije: 'Yo tengo que hacer una canción con esto'".
Cringe fue sanadora también para parte de sus seguidores, amigos y colegas: "Cuando salió había gente muy famosa que me escribió diciendo: 'Boluda, gracias por decir esto', que a ellos también les pasaba". Más allá del inicio, la canción recrea la ansiedad que se vive por cada mínimo posteo que una persona realiza en redes sociales, las respuestas, sus significados y el "fomo" que crean. "Me desperté a la madrugada para no perderme nada, queda mucho por hacer", señala en otro pasaje, una forma habitual de muchos jóvenes y adultos de relacionarse con la tecnología.
Sobre sus canciones favoritas, destacó que aparecen Suerte, Distinguido y Deseo. Aunque dijo que se quedaba con esta última que es, para ella, la más representativa: “Logré un oxímoron en una canción. Parece que voy a decir algo hermoso, pero digo lo contrario, con humor y crudeza. Es distinta y la gente la recuerda”.
La constancia de la autogestión
Con tres discos independientes a cuestas, Connie se define como una artista obstinada y organizada: “Durante diez años gestioné absolutamente todo sola. Desde alquilar salas hasta armar el catering de un videoclip. Eso me obligó a ser muy disciplinada”.
Recién en este último tiempo se sumó a un management, lo que siente que le permitió enfocarse exclusivamente en la música. Ese orden le dio la libertad necesaria para pulir la identidad de "Inefable".
"Hasta que cerré con The Sello, todo lo hacía yo: planear los lanzamientos, hablar con la diseñadora gráfica, sacar los seguros del videoclip, ir al rental con el flete, el catering, la produ, el vestuario, alquilar la sala de ensayo y el salón para ensayar con las bailarinas, etc. Multitasking a pleno", resumió.
Lo que viene
Además de la presentación de Inefable, Connie adelantó una sorpresa: participará de una nueva versión de Señor Cobranza junto a Bersuit y Las Manos de Filippi, en el marco de los 30 años del clásico. “Es una locura, no lo puedo creer”, asegura.
Con la constancia que la define y un presente donde vida personal y carrera se entrelazan, Connie Isla encontró su identidad musical y el lugar donde quiere quedarse.