En una Bombonerita repleta, Boca le ganó 78-77 a Instituto en el séptimo juego de las Finales y se consagró bicampeón de la Liga Nacional de básquetbol. De esta manera, el Xeneize retuvo el título que el año pasado también le había ganado a La Gloria y se quedó con su quinto trofeo de la historia.

El mejor jugador de la noche fue José Vildoza, con 17 puntos, quien fue elegido MVP de las Finales por segundo año consecutivo. Además, el base de Boca fue reconocido como el mejor nacional, mejor base y el Jugador Más Valioso de la fase regular.

En el comienzo del juego, Boca fue sólido en ofensiva y logró una rápida ventaja de 13-3, aprovechando con efectividad sus ataques cerca del aro. El conjunto cordobés, en cambio, se mostró incómodo y sin claridad en sus ejecuciones, aunque fue encontrando buenas intervenciones sobre el final, que dejaron el marcador en 23-17.

Instituto sorprendió desde el arranque del segundo cuarto con una ráfaga de triples que le permitió empatar el marcador en 23. Sin embargo, el Xeneize respondió rápidamente cuando endureció su defensa y recuperó la iniciativa para volver a tomar ventaja. Una nueva reacción de los cordobeses les permitió mantenerse cerca del marcador, aunque no pudieron evitar el triple final de José Vildoza sobre la chicharra (43-38).

El tercer periodo comenzó con un Instituto renovado desde la actitud defensiva, además de un Leandro Vildoza que fue clave en la conducción y circulación de balón. Sin embargo, Boca encontró respuestas desde el lanzamiento externo y la presencia física de Andrés Ibargüen en la pintura. Con temple y efectividad, logró frenar el envión del visitante y cerró el tercer parcial con mayor estabilidad (62-55).

El último capítulo fue apasionante. Boca sostuvo su dominio apoyándose en su poderío físico y eficacia en la cercanía del canasto, además de algunos aciertos desde el perímetro que le permitieron mantenerse siempre un paso adelante. Pero Instituto no se rindió y, de la mano de Nicolás Copello y Alex Negrete, igualó las acciones en 74 a falta de dos minutos por jugar. Fue entonces cuando apareció Santiago Scala, quien con 9 segundos en el reloj clavó un triple desde 45° para romper con la paridad y darle el título a Boca.