Durante mucho tiempo, ha existido la creencia errónea de que la piel grasa no necesita hidratación. Sin embargo, la hidratación es fundamental para mantener una barrera cutánea saludable y equilibrada. Cuando la piel grasa se deshidrata, puede producir aún más sebo en un intento por compensar la falta de humedad, lo que resulta en un ciclo vicioso de oleosidad y posibles brotes.
Al preguntar qué tipo de hidratantes son los más recomendados para este tipo de piel, Simon Scarano (MN. 151411), médico dermatólogo para CeraVe, sostiene: “Para pieles grasas se recomienda hidratantes ligeros y que se absorban rápido. Existen opciones que además matifican la piel y brindan un beneficio extra: evitar que la piel luzca brillante. Activos tales como la niacinamida e ingredientes como la sílica son grandes aliados en esta tarea.”
A su vez, el especialista revela que utilizar limpiadores demasiado agresivos o irritantes, o evitar el uso de protector solar porque no quieren que la piel les quede pesada, se suman a la lista de errores que suelen cometer las personas al intentar cuidar este tipo de piel.