El proyecto de Ficha Limpia, que establece restricciones para que dirigentes con condenas por corrupción en segunda instancia puedan postularse a cargos públicos, fue presentado formalmente en la Cámara de Diputados para su tratamiento durante las sesiones extraordinarias. La iniciativa también prohíbe a los condenados desempeñar funciones como jefe de Gabinete, ministro, secretario, subsecretarios o en organismos descentralizados, entre otros.
El presidente Javier Milei firmó el proyecto antes de su viaje a Estados Unidos para asistir a la asunción de Donald Trump. A diferencia de propuestas anteriores del PRO, la UCR y la Coalición Cívica, esta iniciativa limita la prohibición de candidatura a condenas en segunda instancia dictadas antes de las elecciones.
El proyecto ha generado debates en el Congreso. Mientras que sectores del kirchnerismo y la izquierda expresaron su rechazo, un sector mayoritario de Encuentro Federal manifestó su apoyo, y los legisladores de Democracia para Siempre buscan ampliar las restricciones a delitos como narcotráfico, violación y trata de personas.
Para su aprobación, el proyecto necesita 129 votos en Diputados y 37 en el Senado. Actualmente, ya existe un dictamen de las comisiones de Asuntos Constitucionales y de Justicia, pero el oficialismo planea tratarlo nuevamente en comisión para evitar modificaciones durante las sesiones.
El texto del proyecto especifica que la prohibición se aplicará solo a condenas confirmadas en segunda instancia antes del 31 de diciembre del año anterior al proceso electoral. Si la condena se confirma a partir del 1 de enero del año de las elecciones, la prohibición regirá en los comicios subsiguientes.
La Cámara Nacional Electoral se encargará de llevar un Registro Público de Ficha Limpia, donde constarán las sentencias confirmadas en segunda instancia, sus eventuales revocaciones, y los datos de las personas afectadas por estas sentencias.