El politólogo y coordinador de Pulsar.UBA, un observatorio de la Universidad de Buenos Aires especializado en el estudio de la opinión pública, fue el nuevo invitado de Cable a Tierra, el ciclo de entrevistas de Filo.news conducido por Erika Cabrera y Alejandro Segade. Durante la entrevista, Cruz analizó el escenario político de cara a las elecciones legislativas del año próximo y cómo podrían impactar en el tablero las reformas electorales que impulsa el Gobierno nacional.
"El Gobierno está saliendo a dar una discusión de la ingeniería electoral. En este momento están planteando la eliminación de las PASO, están planeando una reforma de la Ley de Partidos Políticos y una reforma de la ley de financiamiento -estos proyectos fueron enviados al Congreso esta semana-. Ya tenemos la boleta única. Posiblemente eso genere cambios en la forma en que los dirigentes políticos se organicen el año que viene y hay muchos incentivos para que cada uno juegue su juego y se mida", sostuvo el analista.
Cruz, que ató la suerte de La Libertad Avanza en gran medida a cómo evolucionen los principales indicadores económicos, dijo que el oficialismo aún debe definir si cerrará una alianza electoral con el PRO.
"Si logran un acuerdo integral y van a discutir las listas y a competir conjuntamente, entonces ahí el oficialismo va a estar mucho más fuerte frente a una oposición que tal vez se presenta un poco más fragmentada. Entonces, si vos tenés un oficialismo fuerte y unificado, donde ya aparece un acuerdo más orgánico entre el PRO y LLA, posiblemente al Gobierno nacional le vaya bien en las elecciones", indicó. "Ahora -advirtió-, si el oficialismo no logra un acuerdo y también va partido, incluso con distintas listas que no tengan su lugar porque orgánicamente no los pudieron contener en el nuevo partido político. Y la oposición se unifica, posiblemente a la oposición le vaya bien".
Convencido de que la implementación de la Boleta Única será "revolucionaria", Cruz insistió con que "está cambiando completamente el esquema en el que la política argentina está acostumbrada a competir". "Si a eso le sumamos los cambios que está proponiendo ahora el Gobierno como reforma electoral, yo creo que va a cambiar todas las reglas de juego", ahondó.
¿Las formas o el contenido?
El acto de lanzamiento de "Las fuerzas del cielo", la agrupación de militantes libertarios que se presentó a sí misma como "el brazo armado" de La Libertad Avanza, volvió a poner en el centro de la discusión el tono del discurso libertario.
En ese sentido, Cruz sostuvo que los últimos estudios de opinión pública muestran si bien una mayoría aprueba el curso del Gobierno, muchos cuestionan la retórica contra distintos sectores, como por ejemplo la prensa.
"Hay un 45% de apoyo a la gestión presidencial, y la imagen de Milei está un poquito más abajo que la aprobación de su gobierno. Eso es la gente respondiendo que aprueba el curso que está teniendo el Gobierno, pero no necesariamente los modos ni las formas. Si la principal crítica que surge es cómo vos te comunicas y te dirigís hacia los periodistas, hacia la comunidad universitaria, hacia los jubilados... Esos son los tres principales puntos de crítica a la a la gestión presidencial. Y también tiene que ver mucho con los modos y las formas", dijo.
En ese sentido, señaló un fenómeno que domina estos tiempos: "La ciudadanía está pidiendo la construcción de consensos, bajar los decibeles y cierta renovación, pero al mismo tiempo también está viendo que lo que está haciendo Javier Milei en términos sobre todo de la política económica, es lo necesario en esta línea. Entonces vos podés ser crítico de algunas cosas del Gobierno, pero seguir apoyando la gestión presidencial".
Cómo juega la política tradicional
Esta dualidad, siguió Cruz, podría abrir la puerta al regreso de la política tradicional, que aún hoy está analizando como pararse frente a los cambios que introdujo la victoria libertaria.
"Creo que va a haber un giro hacia la política más tradicional. Esta necesidad de la búsqueda de consensos, creo que vienen también de la mano de una exigencia de la ciudadanía, que está demandando renovación", opinó. Y amplió: "En Argentina tenés, desde el retorno a la democracia, ciclos de 20 años para generaciones políticas. En el 2001 tuviste una renovación política que fue la generación que hizo la transición a la democracia. El proceso político la jubiló y vino una nueva generación que fue la que reconstruyó el Estado después de la crisis del 2001. Ahora esa generación está llegando a esos 20 años. Los Martín Lousteau, los Cristina Kirchner, los Mauricio Macri, son actores que nacen después. De hecho, los tres son los tres presidentes de los tres principales partidos políticos nacionales; son las tres figuras políticas nacionales y los tres nacen después de la crisis del 2001. Ahora le está llegando ese ciclo de los 20 años. Y también si agarra cualquier encuesta. Todos estos dirigentes ya tienen más de 20 años en política, y hoy tienen más imagen negativa que positiva. Los pocos actores nuevos que están apareciendo, ahí aparece una excepción, que es Patricia Bullrich, que tiene un pequeño diferencial positivo y también es parte de esta generación, de estos 20 años. Pero el resto, los nuevos que aparecen, empiezan a tener un poquitito más de positiva que negativa. Esto es una señal de que la Argentina le está demandando a la dirigencia política un cambio de caras y de nombres, y que esto traería aparejado cambio de ideas. Si ese proceso se da, yo creo que vas a tener un retorno a la política tradicional, pero depende de los espacios políticos ofrecer esas nuevas caras. Que estos dirigentes sigan estando en la primera plana y sean los decisores para los sujetos políticos que lideran, obtura un poco ese cambio y esa renovación. Y también, si preguntas o ves estudios, vas a ver que la gente está un poco cansada de los mismos nombres de siempre" .