En el mediodía del miércoles y a horas de la semifinal de ida por Copa Libertadores entre Botafogo y Peñarol en Rio de Janeiro, Brasil, hinchas brasileños se enfrentaron a los uruguayos en la zona de Recreio de Bandeirantes y desataron una batalla campal que dejó múltiples detenidos y destrozos.

Como se vio en los videos viralizados en redes sociales, muchos de los presentes en la riña estaban con su rostro tapado e utilizando palos, piedras y botellas para atacar a otros. Fue asi como se desarrolló un enfrentamiento que, según testigos y prensa, incluyó que prendieran fuego varias motos y un micro que transportaba a los uruguayos.

Desde Brasil, se informa que durante los enfrentamientos, un carrito usado para almacenar carpas y sillas de playa fue saqueado, y sus postes se convirtieron en armas improvisadas. Además, mesas y sillas de los quioscos fueron utilizadas como escudos.

Ante esto, la policía local reprimió con bombas de estruendo, balas de goma y gases lacrimógenos y detuvo a aproximadamente 100 simpatizantes del Carbonero. El gobernador de Río de Janeiro, Cláudio Castro, también se expresó en la red social X: "Ordené que la policía detenga, lleve a la comisaría y escolte fuera de Río de Janeiro a los hinchas de Peñarol que están causando una confusión generalizada".

"El fútbol es un deporte de celebración y unidad. No permitiremos que estos criminales trastornen la vida cotidiana de la población con actos de salvajismo y vandalismo. Escenas como estas no se pueden repetir", agregó.

A raíz de lo sucedido, la semifinal, que se jugará desde las 21.30 horas en el estadio Nilton Santos, contará con un operativo policial reforzado para evitar nuevos incidentes.

No es la primera vez que suceden este tipo de enfrentamientos en tierras brasileñas con los simpatizantes de equipos que visitan el país, de hecho, uno de los más recordados fueron los incidentes que padecieron hinchas de Boca previo a la final de la Copa Libertadores 2023, pero igualmente hay una infinidad de casos.