Los herederos del mejor guitarrista de todos los tiempos estrenaron un nuevo documental sobre el mítico estudio fundado por el astro: su génesis, apogeo y trabajo con artistas como Lennon, Charly García, Led Zeppelin, Taylor Swift o Kendrick Lamar.
"Electric Lady Studios: A Jimi Hendrix Vision" es un largometraje documental que narra los inicios del estudio con ese nombre en Manhattan, y cómo nace a partir de una necesidad de Jimi Hendrix: salir de las discográficas, lograr intimidad y dar rienda suelta a la creatividad. Sin querer, terminamos hablando de uno del big bang en la música independiente.
En la era del home studio y las plataformas digitales comprendemos más de cerca este concepto. Pero para los '60 esta idea no solo representaba muchísimo dinero, sino que también creatividad e ingeniería en sonido. Esta es la historia de cómo el mejor guitarrista de todos los tiempos logró montar el estudio de sus sueños, pero solo llegó a disfrutarlo cuatro semanas antes de morir :(
Las formalidades: Experience Hendrix, L.L.C. en asociación con Legacy Recordings (la división de catálogo de Sony Music Entertainment) estrenaron una caja de lujo disponible en 3CD/1 Blu-ray o 5LP/1 Blu-ray, que además del documental en cuestión incluye 39 pistas (38 inéditas) grabadas por The Jimi Hendrix Experience (con Billy Cox en el bajo y Mitch Mitchell en la batería) en Electric Lady Studios entre junio y agosto de 1970.
Es increíble la mística que tiene Electric Lady. Mucho, muchísimo más allá de Hendrix, ahí se produjeron discos clásicos de todos los tiempos. Y el factor en común es que estos álbumes se ubican entre los mejores de cada artista en su respectiva obra. Basta leer los nombres para entenderlo.
Aquí la larga pero necesaria lista: "Music of my Mind" (1972) y "Talking Book" (1972) de Stevie Wonder, "Goats Head Soup" (1973) de The Rolling Stones, "Houses of the Holy" (1973) de Led Zeppelin, "Young Americans" (1975) de David Bowie, "Dressed to Kill" (1975) de KISS, "Parallel Lines" (1978) de Blondie, "C'est Chic" (1979) de Chic, "Back in Black" (1980) de AC/DC, "Double Fantasy" (1980) de John Lennon & Yoko Ono, "Clics Modernos" (1983) de Charly García, "Achtung Baby" (1991) de U2, "In Utero" (1993) de Nirvana, "Voodoo" (2000) de D'Angelo, "Is This It" (2001) de The Strokes, "My Beautiful Dark Twisted Fantasy" (2010) de Kanye West, "4" (2011) de Beyoncé, "Random Access Memories" (2013) de Daft Punk, "Uptown Special" (2015) de Mark Ronson, "Folklore" (2020) y "Evermore" (2020) de Taylor Swift, "Plastic Hearts" (2020) de Miley Cyrus y muchos más.
En sus primeros momentos, la visión que tenía Hendrix: un lugar en el que los músicos pudieran grabar sin restricciones, con la libertad artística como norte. En una época marcada por la innovación sonora, Jimi no solo quería crear música, sino también fundar un espacio que fomentara la creatividad, lejos de las presiones comerciales de las majors.
Lo interesante de "Electric Lady Studios: A Jimi Hendrix Vision" es por unos segundos descartar que nuestro amigo es el mejor guitarrista de la historia, para denotarlo por unos instantes como un visionario detrás de la ingeniería del sonido. Desde sus primeras sesiones en Electric Lady, queda claro que Jimi quería controlar cada aspecto de la grabación, desde la acústica de las salas hasta la configuración de los equipos. Hablaba de energías y espíritus, pero también de perillas y cables. Incluso pidió que remover todas las ventanas para reemplazarlas por unas circulares, al igual que el techo y la pared de la entrada. Esta obsesión con el detalle en función de la inspiración es uno de los legados más duraderos que dejó en la industria musical.
A través de entrevistas con ingenieros de sonido y colaboradores cercanos, el documental revela las dificultades que enfrentó Hendrix para llevar adelante este ambicioso proyecto. A pesar de las trabas financieras y los problemas técnicos iniciales, el equipo entero con Jimi como líder mostró perseverancia. El Guitar Hero no llegó a ver el éxito total y rotundo de su creación, dado a que falleció solo cuatro semanas después de que Electric Lady abriera sus puertas oficialmente. Es precisamente en esta nostalgia en donde el film muestra cómo su muerte afectó al futuro del estudio.
"Electric Lady Studios: A Jimi Hendrix Vision" nos muestra cómo, en lugar de desmoronarse, el estudio resurgió y se reinventó, convirtiéndose esta etapa en un punto clave de la historia musical. Bowie, Stevie Wonder, Led Zeppelin y otros gigantes encontraron en Electric Lady un lugar donde la magia no solo sobrevivió, sino que creció.
Uno de los aspectos más poderosos del largometraje es el material inédito de Hendrix trabajando en las primeras sesiones en Electric Lady. Estas imágenes íntimas lo descubren no solo como un guitarrista virtuoso, sino como productor obsesionado por la perfección. La película nos invita a conocerlo en su faceta menos conocida: un creador que entendía el audio de una manera distinta y entregaba tomas cargadas de emoción, pero sin detalles librados al azar. Su pragmatismo para capturar el motivo de un riff o un pasaje musical en cintas de audio lo distancian de cualquier artista de su tiempo.
El legado de Electric Lady, sin embargo, no se limita a Hendrix. A lo largo de los años, el estudio se transformó en un santuario de innovación para músicos de todos los géneros. Grabaciones icónicas de artistas como Stevie Wonder, los Rolling Stones y Patti Smith definieron el carácter del estudio, convirtiéndolo en algo más que un lugar físico. Grabar allí sigue siendo una experiencia mística, un lugar donde la búsqueda de la optimización sonora sigue un motor creativo.
Aunque se fue demasiado pronto, la visión de Hendrix sigue vibrando en cada rincón de Electric Lady. El estudio no es solo una reliquia del pasado, sino un testamento vivo del poder transformador de la música y de un artista que, aún en su ausencia, sigue guiando a quienes buscan, como él, dejar el corazón en cada nota.