La Vela Puerca desembarcó en la noche del miércoles en teatro Gran Rex con su primer show Envés, un espectáculo diferente con "canciones que esperaban su momento para volver al escenario" y, tal como lo prometían, lograron conmover a todo el público porteño en la primera de las dos noches que tienen previstas en la Ciudad de Buenos Aires.
Con una puesta en escena digna de un bosque, lleno de árboles pero también de hojas que simbolizan el "Envés", que es la cara inferior de la hoja, "oculta pero presente", como la definió La Vela. "Detrás de cada acorde hay nervios que tocar, esperando el momento indicado para mostrarse de una vez", señala La Vela en la presentación del show.
Cerca de las 21.15 se abrió el telón del Gran Rex y salieron los uruguayos al escenario con Frágil, Su ración y Sanar, de Impulsar, que generaron un ambiente alquímico con el público presente. Más de una lágrima corrió por la mejilla de los fans. El primer bloque cerró más arriba con Se despierta.
Durante el show, el "Cebolla" Cebreiro reconoció que tocar en teatros, con la intimidad que ello implica, le generaban nervios, pero que con el correr de los primeros shows de Envés entendió que los silencios que se generan también son parte del respeto de la gente por ellos.
El segundo bloque llegó con invitado incluido: el cantante uruguayo Pedro Dalton subió para cantar junto al Enano Hoy tranquilo. El segundo invitado de lujo fue argentino, Lisandro Aristimuño, que compartió Ves. El Enano arrancó a cantar “¿ves que perdido que estoy si no estás conmigo?”, mientras Aristimuño, amigo de hace 15 años, lo abrazaba.
Luego fue el turno de las cuerdas, que llegaron con Caridad y también estuvieron presentes para El limbo, que también contó con la participación de otro uruguayo: Garo Arekelian, que bailó un hermoso lento junto al Enano mientras sonaban los vientos.
Cuando fue el turno de Tres minutos, el Enano contó que la canción surgió de su propio miedo a volar. En 2009 el vuelo 447 de Air France con destino a París se perdió en el Atlántico y tardó 3 minutos en caer, de allí nació la canción que forma parte de Piel y hueso.
A las 23 el show llegaba a su fin de la mano de Hoy y Para no verme más, con el Enano sentado en un banco y con su hermosa guitarra acústica. El telón se cerró por primera vez mientras Seba terminaba al unísono con la gente "Y me iré para no verme más".
Sin embargo, faltaba todavía un poco más para que los uruguayos se despidan. Volvieron con Mi semilla, El bandido y Soldado de Plomo, con todos los fans ya saltando en el teatro Gran Rex. Saludaron junto a los invitados y el Enano volvió con su guitarra junto al bandoneonista para tocar Vuelan palos, de los inicios de la banda, que describen bastante bien la realidad argentina.