En la noche del jueves, Racing perdió 1-0 ante Athletico Paranaense en Brasil en el partido de ida de los cuartos de final de la Copa Sudamericana y está obligado a ganar la próxima semana en el estadio Presidente Perón.

Desde el inicio del partido, Racing buscó imponerse, de hecho, a los 10 minutos, Adrián Martínez estuvo cerca de abrir el marcador con un remate que el arquero Mycael desvió al córner. Luego, otra ocasión llegó desde un tiro de esquina, donde Di Césare forzó una gran intervención del arquero brasileño, aunque la jugada fue invalidada.

El gol de Paranaense llegó a los 38 minutos, momento en que la Academia estaba en su mejor momento, cuando João Cruz venció a Arias con un potente disparo. A pesar del golpe, los argentinos respondieron rápidamente de mano de Salas, pero el árbitro anuló el gol por posición adelantada de Martínez en la jugada previa.

En el segundo tiempo, Racing se vio muy desmejorado con respecto a la primera parte, no solo por las complicaciones que implicaba el césped artificial del campo de juego, sino porque muchos jugadores parecían haberse quedado sin piernas. Esto se suma a las pocas variantes presentes en el plantel para tener recambio de calidad, que es el resultado de un mal mercado de pases.

Con pocas ideas, los de Avellaneda continuaron buscando el empate, con intentos de media distancia de Quintero y un potente disparo de Roger Martínez, que fue atajado nuevamente por Mycael. Además, gracias a una nueva gran actuación de Arias, los de Costas no se llevaron una derrota aún peor desde Curitiba, Brasil.

Ahora, Racing no solo deberá pensar en ganar el domingo ante Talleres para mantenerse en la lucha por el campeonato, sino que también tienen que llegar con las ideas claras para dar vuelta la serie en Avellaneda ante un Cilindro que estará explotado.