El Gobierno logró postergar el debate en el Senado del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que amplió en 100.000 millones de pesos los fondos reservados de la Secretaría de Inteligencia. La Cámara alta, sin embargo, sí abrirá sus puertas. Será para tratar, desde las 14, los proyectos de boleta única de papel y financiamiento universitario.
Ambos proyectos cuentan con media sanción y podrían convertirse en ley durante la sesión de esta tarde. La boleta única es un viejo anhelo del oficialismo y parte de la oposición, mientras que el financiamiento universitario es una iniciativa impulsada por la UCR y que cuenta con el respaldo de Unión por la Patria. Por su impacto en las cuentas públicas, en pos de sostener el equilibrio fiscal, el Gobierno ya advirtió que la vetará.
En cuanto al DNU de la SIDE, que ya fue rechazado por Diputados, quedó afuera del temario tras una reunión que mantuvieron en Casa Rosada el presidente Javier Milei y la vicepresidenta Victoria Villarruel -y el jefe de Gabinete Guillermo Francos y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich- con los jefes de los bloques aliados en la Cámara alta.
Según la agencia de noticias NA, el Gobierno habría desactivado el tratamiento del Decreto pidiendo una sesión informativa a puertas cerradas, que de concretarse, se realizaría la semana próxima y ubicaría a los ministros de Seguridad, Patricia Bullrich, y Defensa, Luis Petri, más el titular de la SIDE, Sergio Neiffert, ante los representantes provinciales.
Quedó firme el veto a las jubilaciones
La Libertad Avanza (LLA) logró ayer que Diputados dejara firme el veto del mandatario a la ley que recomponía jubilaciones y modificaba la fórmula para calcular las actualizaciones de los haberes.
Después de sufrir dos derrotas sucesivas en el Congreso, el presidente se puso al frente de las negociaciones y recibió el martes a diputados del radicalismo.
En el recinto, el cambio de postura de este grupo de legisladores, más el giro de los bloques del PRO e Innovación Federal, que pasaron de respaldar la iniciativa a votar a favor del veto o abstenerse, fueron clave para dejar firme el veto presidencial.