Al cruzar la entrada, lo primero que se asoma es una gran maqueta de una casa. Turquesa, de paredes con maderas irregulares, diferentes texturas para el tejado, donde arriba posa el muñeco tejido de un niño vestido de suéter verde a rayas rojas. —Fue construida porque en un principio, la película iba a ser rodada toda en stop motion—, explican. De hecho, en un interior maquetado fue que rodaron un primer cortometraje, para presentarse en el Festival de Cine de Cannes con el propósito de viajar a uno de los eventos más importantes (llevado a cabo en la ciudad francesa) para así conseguir un primer socio internacional que se incorporara a acompañar el proyecto. En el barrio porteño de San Telmo es donde Gonzalo Gutiérrez –GG para sus cercanos– y Florencia Lemoine tienen su productora: en las paredes hay bocetos a lápiz y pinturas, en las esquinas, gigantografías de los personajes. Se presentan como pioneros en el arte de los efectos visuales, campo que ejercen desde hace más de 25 años. 

«La aventura va guiando nuestras cosas mejor de lo que acertáramos a desear», la frase que podría aplicar al derrotero de esta dupla de realizadores argentinos para realizar su primera película animada, proviene en realidad del clásico de Miguel Cervantes, que simbólicamente tiene una conexión con su largometraje.

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Don Quijote le avisa a Sancho Panza que frente suyo se asoman “Gigantes”. Así se titula el film animado de los realizadores, que sigue la historia de Alfonso, un niño con mucha imaginación, como su tátara tátara abuelo, quien precisamente es el ingenioso hidalgo de La Mancha; decide enfrentar unas tormentas que acechan hace días a su pueblo, y que son el motivo por el que tienen que migrar. Él está convencido de que no son nubes ni un temporal intenso, sino un monstruo tormentoso, que puede derrotar. Con la ayuda de amigos, Pacho y Victoria, claro.  

Ante la observación de Don Quijote, realista, su escudero le avisa que más bien son molinos de viento. «Pero él iba tan puesto en que eran gigantes, que ni oía las voces de su escudero Sancho ni echaba de ver, aunque estaba ya bien cerca, lo que era», continúa la epopeya, que la película resignifica con un giro simbólico.

Con el correr de los años, y la valoración de aquella literatura hispana de antaño, este episodio se realzó como expresión popular. Y cuando hablamos de Luchar contra los molinos de viento, nos referimos a la metáfora de aquellas peleas que contra todo pronóstico, elegimos dar.

Entonces, les pregunto: ¿Cuánto de argentino tiene esa frase? 

“Lo primero que se me ocurre es pelearla”, asegura Florencia luego de recibir en su espacio de creación y producción al equipo de Filo.news. “Hay algo de lo que si bien después uno encuentra la forma de que el viento te acompañe, estamos acostumbrados a pelear, y creo que eso también nos da fuerza, nos da creatividad. Está como en nuestros genes. Eso que a veces parece contradictorio, que parece como tu antagonista, termina dándote la fuerza para avanzar. Y siento que el viento en contra muchas veces puede ser poderoso para hacerte más fuerte y transformarlo a tu favor. Así que sentimos que es muy argentino. Esta producción fue muy argentina también por todos esos vericuetos y acá estamos”, completa.

“Hoy en esta peli los molinos de viento, que son el patrimonio cultural, representan un poco lo que sucede y cómo nos manejamos, en la vida y en la Argentina”, analiza, por su parte Gonzalo. “En relación al vínculo que existe con el libro, que es el libro hispano más leído, nosotros creemos que lo que tiene que ser es un puntapié para dar una curiosidad a las y los niños, y salgan y pregunten: ¿quién era? Y ya (con) eso ganamos”, celebra.

"Creemos que a María Elena Walsh se le debe una peli con todo. Es un sueño que tenemos", revela Gonzalo Gutiérrez, director.

En la trama, intervienen como asteriscos, muchas de las máximas de Don Quijote, buscando una vigencia para las nuevas generaciones. De todas formas, su director desea, que las infancias puedan encontrarse con un tesoro más local. “Creemos que la película se centra en otro mensaje que queremos dar que tiene que ver con la empatía, con la solidaridad, con la comunión. Pensamos que hoy es fundamental destacar esos valores, que también se pongan en cuestión y se hablen. Estamos viviendo una época donde los niños o están muy encerrados, o reciben un mensaje muy individualista y me parece que volver a la esencia de lo que nosotros tenemos como argentinos como país es fundamental para que se vuelva a valorar el encuentro. Inclusive, el cine es un lugar de encuentro, que me parece inclusive que hay que fomentar: de ir, de escuchar a otros”, reflexiona.

Realizada con tecnología de Pixar, en 2D y 3D, en la película trabajaron más de 500 artistas argentinos. Cuenta Gonzalo, a medida que nos interiorizamos en las imágenes que nos va mostrando en la pantalla: un baño con madera por madera colocadas de forma irregular –lo que da más trabajo en una película animada–, y el diseño personalizado de más de 1200 elementos. 

“Para mí fue una experiencia de ir convocando a la gente más talentosa que conocíamos y decirle: ‘Che, vamos a hacer esto, vamos a hacerlo en Argentina’, y que digan que sí. Gente que estaba viviendo en Canadá, en Australia, en Londres, que pone pausa a sus proyectos, que también les daba mucha más plata, para hacer esta épica, realmente me conmueve y creo que es lo que más me motiva en hacer esta película y en seguir avanzando en esto de demostrar que en Argentina podemos. Uno en una película de animación se rodea de dibujantes a lápiz, de escultores que vienen de Bellas Artes y que de golpe transforman lo que era escultura física en digital, artistas de pintura, músicos… Bueno, la música (de Pablo Borghi) se grabó con la Synchron Stage de Viena, con más de 60 músicos, se te pone la piel de gallina, fue la misma orquesta que hizo ‘Guardianes de la Galaxia’, ‘King Kong vs Godzilla’, ‘Top Gun: Maverick’”, se enorgullece.

Premiada a Mejor Película de Animación en el Festival de Vancouver, viene de un notable recorrido internacional. Participó en el Festival Internacional de Cine Infantil de Beijing -uno de los festivales más importantes del mundo- y en competencia en otros festivales de Estados Unidos, Portugal, Bulgaria, Países Bajos y Hamburgo.

"Nosotros si bien quisimos hacer una película que sea universal, hay algo que uno no puede esconder que es un poco su mirada del mundo", reconoce Florencia Lemoine, productora.

Cuenta con un elenco de voces protagonistas que encabezan la actriz argentina Carla Peterson junto a la artista mexicana Karol Sevilla ("Soy Luna"), acompañadas por Patricio Lago (doblajista de Spider-Man), Demián Velazco Rochwerger (doblaje latinoamericano de Pucca, a Marco Díaz en "Star vs. las Fuerzas del Mal").

El guión fue escrito por Carlos Koktin (“Río 2”). Una coproducción entre Argentina (GF Films, de Lemoine y Gutiérrez) y Alemania (STUDIO 100), junto a Infinity Hill (Axel Kuschevatzky y Cindy Tepperman: "Argentina, 1985", “El Rapto”, “Puan”), Mark13 y distribuida por DIGICINE.

“Gigantes: una aventura extraordinaria” es una misión. La invención de Gonzalo y Florencia sobre la grandeza de aquello que creemos, propulsados por un protagonista que se desprende del prototipo del héroe, para representar una imagen más genuina de niños y niñas, reflejando que su propósito más importante es conseguir y atesorar a sus amigos.

* ¿Cuándo y cómo surgió la idea de hacer “Gigantes”?

Florencia: La historia surgió en el 2012, con una imagen. Nosotros llevamos 20 años trabajando en la industria de los efectos visuales, y veníamos haciendo producción para otras grandes cadenas.

Gonzalo: Estábamos haciendo un dragón para Fox que estaba buenísimo. Y de repente dijimos ‘tenemos que hacer algo nuestro, tenemos que mostrar que tenemos el talento para hacer películas mainstream, como las que vemos desde chicos, como las que soñamos’. Eso provocó que consiguiéramos al guionista de “Río”. A partir de ahí empezamos a desarrollar un producto e hicimos en paralelo el desarrollo de una peli de ciencia ficción, un trailer, y una película de animación, que es esta.

El trailer de la de ciencia ficción se viralizó, tuvo más de 7 millones de visitas. Nos fue súper bien. Ahí conseguimos que nos representen afuera. Pero a la vez, eso provocó que consiguiéramos al guionista de “Río” para hacer la peli de animación y entonces primero salió la peli de animación que la de ciencia ficción. Lo mejor que pudimos hacer fue armar un teaser. Y con eso fuimos al Festival de Cannes. Dijimos: ‘consigamos a alguien que crea en nosotros’. Tuvimos 200 “no”, y 1 “sí”. Ahí conocimos a nuestros socios alemanes, que se incorporaron como agentes de ventas.

Un sinfín de problemas, hasta hace 4 años, justo cuando empezaba la pandemia, nos dan luz verde. y de golpe nos encontramos con un nuevo conflicto: de estar rodeados con dibujantes, con artistas en una misma mesa, a decir ‘bueno tenemos que hacerlo todo virtual’. Así que agarramos el auto, empezamos a repartir computadoras a los chicos de distintas partes, y acomodarnos a esta nueva realidad, que hoy en día es normal pero que en ese momento implicó un desafío de decir ‘cómo corregimos virtualmente’, y elaboramos todo un sistema. La verdad es que fue muy desafiante pero a la vez unificó que el que estaba en Londres, en España, era lo mismo que el que estuviera acá a la vuelta. Así que también nos acercó un poco más a todos.

* ¿Cómo se empieza a producir y cómo afrontaron las dificultades?

Florencia: El primer problema que tuvimos es que nosotros hicimos hace 10 años un teaser donde mostramos la calidad de lo que queríamos hacer, y nos decían que en un esquema de producción independiente era imposible llegar a 85 minutos de eso o 90 minutos de eso. Después, pelearla y estar juntos. Nosotros además de productora y director somos pareja, y hay algo de que cuando uno se cae, el otro levanta.

Nos caímos un montón de veces, y tuvimos un montón de problemas pero también sentíamos esa responsabilidad de terminar el trabajo y de llevarlo a buen puerto, de llevarlo a las salas de cine porque había mucha gente que en el camino había confiado: gente que está trabajando para el exterior, para producciones de Marvel, producciones de Disney, súper grandes hayan dicho ‘no, freno, me tomo unos meses y trabajo en este proyecto en el que confío’.

* ¿Sabían que el primer filme sonoro de animación de la historia fue argentino? Se trata de “El apóstol” (1917), una sátira política de Quirino Cristiani.

Gonzalo: Tenía el dato de que la primera fue argentina. Tal vez no tiene tanta trascendencia como otras como “El cantor de Jazz” o “Blancanieves”, pero creo que tiene que ver con nuestra idiosincrasia de rebuscar alternativas para hacer las cosas, como hicimos esta película.

Manuel García Ferré, que fue el gran referente en nuestras infancias, incluso en la de nuestros padres. Luego se produjo tal separación a nivel presupuestario y a nivel de cómo Hollywood se impuso que pasaron a ser excepciones. Nuestro deseo es que no sea una excepción sino que volvamos a hacer animación de calidad acá. Ojalá sea el comienzo de un nuevo fomento a la industria argentina.

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* Esa historia de la animación en Argentina fue un devenir de antecedentes como García Ferré (con "Manuelita", "Anteojito y Antifaz", "Pantriste", "Las aventuras de Hijitus"), Patoruzito, Dibu, e incluso Mafalda que también está relacionada con el cine, ¿cuánto los inspiraron y marcaron estos realizadores?

Gonzalo: Para mí hay una inspiración muy clara de García Ferré y también creo que “Metegol” es lo más cercano. De hecho junto con “Metegol” somos las películas de animación más grandes a nivel presupuestario y a nivel de cantidad de artistas que se hicieron en el país. Aprendimos mucho de “Metegol”. Creo que Juan (José Campanella) se la jugó en ese momento y fue muy meritorio. Aprendimos mucho de lo que había que hacer, e incluso de los errores, que nos íbamos enterando por gente que ha trabajado, para no repetirlos.

Se hizo mucha escuela a raíz de esto, artistas que pasaron por diferentes procesos: de haber trabajado o en “Patoruzito” o en “Metegol”, o inclusive gente que ha estado siendo muy joven en García Ferré que pudo haber producido. Es un linaje que nosotros queremos reflotar y levantar, y creo que tenemos también ilusión a nivel literario, mucho María Elena Walsh por ejemplo. Creemos que se le debe una peli con todo, es como un sueño que tenemos. 

* Junto a “Relatos Salvajes”, de Damián Szifrón, “Gigantes” es la segunda película más vista en Francia, ¿qué significa para ustedes? 

Florencia: Es la segunda película argentina más vista en Francia, después de “Relatos Salvajes”, eso para nosotros es un súper honor. De hecho se estrenó en 540 salas, no hubo una peli argentina estrenada tan masivamente allá. Y es una película que se dobló en más de 20 idiomas. La podés escuchar en inglés, en francés, en checo, en rumano. Es impresionante. Es muy lindo ver chicos de Turquía riéndose o mencionando a nuestros personajes. Esa fue una de las primeras reacciones en forma de video que nos llegaron después del estreno. Nos está yendo bien también en festivales. Ganamos en Vancouver como Mejor Película de Animación. Muy sorprendidos y contentos de la repercusión internacional que tiene. Siento que está bueno consumir lo de acá para afuera, y no siempre lo de afuera para acá.

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* ¿Y el público local? ¿Hubo algo del mensaje que acá se apreció más?

Florencia: Sí, realmente nos sorprendió porque afuera tuvimos los comentarios del guión, positivos, de la estética de la película, de la calidad, pero acá lo que más se menciona es que la gente sale emocionada del cine: que llega mucho la historia, que ven los gags argentinos, la peli cuenta mucho sobre la amistad y el poder transformador que tiene y los argentinos somos muy de la amigo. Dicen que el día del amigo surgió de acá.

Nosotros si bien quisimos hacer una película que sea universal, hay algo que uno no puede esconder que es un poco su mirada del mundo y creo que eso se siente, y realmente nos sorprende. El otro día recibimos el comentario de una tía, sobre que su sobrina, tiene estrabismo y no se quería poner el parche en el ojo y a partir de que la vio a Victoria, se lo puso. Eso es hermoso.

* Están las voces de Karol Sevilla y de Carla Peterson, ¿cómo llegaron al proyecto? y ¿cómo fue el trabajo con ellas?

Florencia: Efectivamente contamos con mucho talento también en las voces. A Karol Sevilla, le llevamos el guión, y la primera vez que abrió la boca dije: “¡Es Victoria!”. Y es una Victoria mágica, muy espontánea, muy latina, muy hermosa. Además interpreta el tema principal (“Baila Así”), una canción que es súper pegadiza. 

Carla, en el papel de la mamá de Alfonso le sentó súper bien al personaje. Ella tiene un hijo de la edad de Alfonso y como que hubo ahí una magia. También están Pato Lago, que es un actor de doblaje que es súper capo. Y Demi Roch, que además de ser Pancho, fue el director de voces de la película. Ellos y un montón de otros doblajistas que trabajaban por primera vez en un proyecto argentino. Eran unos de los más emocionados el día del estreno. No podían creer que le estaban dando vida a estos personajes.

Gonzalo Gutiérrez y Florencia Lemoine, son director y productora de “Gigantes: una aventura extraordinaria” su película animada presente en los cines. Una cinta rodeada de varios guiños nacionales y dedicada a su país.