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Alrededor de 4 millones de personas se encuentran en búsqueda laboral en Argentina

De este total, 2.975.000 están ocupadas pero persiguen activamente nuevas oportunidades laborales, ya sea para mejorar sus ingresos o para encontrar un empleo más acorde a sus necesidades profesionales.

Alrededor de 4 millones de personas se encuentran en búsqueda laboral en Argentina
Alrededor de 4 millones de personas se encuentran en búsqueda laboral en Argentina

A pesar del auspicioso descenso registrado en la tasa de desempleo durante el tercer trimestre del 2023, el cual alcanzó su punto más bajo en los últimos cinco años con un 5,4%, actualmente alrededor de 4 millones de personas continúan buscando activamente empleo en el país. Una paradoja que plantea interrogantes acerca de las dinámicas del mercado laboral y requiere de un análisis más allá de los meros números: ¿Por qué hay tantas personas buscando nuevas oportunidades en un momento donde las estadísticas oficiales apuntan a una aparente estabilidad?

La tasa de desempleo, por sí sola, no proporciona una imagen completa de la situación laboral. En este caso particular, el aumento en la demanda de trabajo señala un fenómeno a tener en cuenta: según los datos revelados por la Encuesta Permanente de Hogares del INDEC, un mayor número de personas está buscando activamente empleo. La tendencia se refleja en el incremento de la tasa de actividad, que alcanzó el 48,6%. Además, se observó un ligero aumento en el porcentaje de trabajadores ocupados que buscan una segunda fuente de empleo, pasando del 15,4% al 15,5%.

Estas cifras revelan una situación compleja donde, si bien la tasa de desempleo puede parecer relativamente baja, existe un importante subgrupo de la población que enfrenta dificultades para encontrar trabajo o para obtener ingresos suficientes a través de un empleo único. El panorama se amplifica al considerar que alrededor de 1.086.000 personas se encuentran desempleadas, mientras que casi 3 millones están empleadas pero en búsqueda activa de nuevas oportunidades laborales. Dentro de este último grupo, aproximadamente 1.367.000 se clasifican como subocupados, lo que significa que trabajan menos de 35 horas semanales. - Es relevante destacar que estas cifras se centran exclusivamente en la población urbana, excluyendo las áreas rurales del país. -

La situación varía según la región geográfica del país. Por ejemplo, en la provincia de Buenos Aires, Mar del Plata y el conurbano bonaerense registran tasas de desempleo superiores al promedio nacional. Por otro lado, en regiones del interior como Tucumán, Córdoba y Jujuy, se observan tasas de desempleo que oscilan entre el 3,6% y el 6,3%, junto con una proporción considerable de ocupados que están en búsqueda activa de empleo.

¿Qué impulsa esta búsqueda activa de empleo entre aquellos que ya están trabajando? Uno de los factores clave es la insuficiencia salarial. El aumento de los costos de vida y la persistente inflación erosionaron el poder adquisitivo de muchos trabajadores, llevándolos a buscar oportunidades adicionales para complementar sus ingresos. “Dentro de los factores más recurrentes tenemos inicialmente el tema sueldo, donde sucede que con el ingreso denominado ‘fijo’ ya no alcanza, seguidamente y de la mano, la falta de una propuesta acorde en cuanto a beneficios laborales”, asegura Sofía Mom von Kotsch, conocida en redes sociales como @SofiJobs, licenciada en Recursos Humanos y docente universitaria.

De acuerdo con la especialista, la incertidumbre económica, especialmente en períodos de crisis, genera un clima de inestabilidad que afecta tanto a empleadores como a empleados. Uno de los principales temores que surgen en este contexto es “la posibilidad de una reducción del personal por parte de las empresas como medida para enfrentar dificultades financieras”. El miedo impulsa a los trabajadores a adoptar una postura más proactiva en la búsqueda de nuevas oportunidades laborales.

Muchas organizaciones saben que no logran ganarle a la inflación y las preocupaciones llegan a las oficinas de Recursos Humanos, incluso hay colaboradores que plantean la necesidad antes de buscar otras alternativas”, explica y continúa: “Afecta puntualmente en el clima organizacional, la rotación es algo que siempre sacude no solo a compañeros, sino también a líderes. Nos lleva a pensar qué otras estrategias utilizar que compensen la necesidad económica cuando desde los salarios no puedan hacerse grandes ajustes”.

Reevaluando los esquemas laborales

En este contexto, las soluciones a los desafíos del mercado laboral argentino no son simples ni unilaterales. Se requiere un enfoque integral que aborde tanto las causas estructurales de la precariedad laboral como las necesidades inmediatas de quienes buscan empleo. De acuerdo con la licenciada, las empresas “deben revisar constantemente sus esquemas de compensación y beneficios” para adaptarse a las “realidades económicas y laborales actuales”. “Las empresas necesitan identificar y abordar las causas reales de la insatisfacción para retener al talento y medirlas concretamente en el año para ver si ayudan a mejorar la retención”, propone.

Las soluciones no se limitan únicamente a mejoras salariales; también existe margen para introducir flexibilidad en las tareas, en los horarios y en las recompensas que pueden proporcionarse, lo que contribuye a aliviar el contexto laboral actual. “Se habla mucho de lo que llamamos ‘salario emocional’, que es la satisfacción, bienestar y felicidad que un empleado experimenta como resultado de aspectos no monetarios”, detalla y suma: “Considero que el foco en este tipo de cuestiones acompaña mucho la situación; hoy te diría que al menos tener un día menos de oficina alivia mucho el tema de los costos, el estrés de viajar”.

Es esencial que las políticas laborales se diseñen para acompañar las situaciones complejas que enfrentan los argentinos. Esto implica maximizar los esfuerzos para reducir la rotación laboral, fomentar la transparencia en las relaciones laborales y garantizar un diálogo abierto entre todas las partes involucradas. “Es importante desde las organizaciones mantener una comunicación clara con las necesidades de los colaboradores, conectar con sus situaciones actuales y ver hasta donde acercarnos a lo que atraviesan”, aclara. Asimismo, apunta a la necesidad de “no vender una cosa por otra”, ya que hoy en día “las personas se informan mucho más sobre qué es lo que les corresponde y qué es un extra desde cada organización, esto sienta también las bases del compromiso y transparencia”.

En este contexto, Sofía alienta a las personas a perseverar en su búsqueda laboral y a no desanimarse. A pesar de que reconoce que el inicio en un nuevo trabajo implica “una inversión significativa de atención y compromiso”, hay oportunidades laborales que pueden dar una mejor calidad de vida en una situación compleja a nivel país. “Cambiar de empleo por algo que resulte mejor para el momento que cada uno atraviesa es bienestar futuro”, afirma y cierra con optimismo: “Los argentinos sabemos surfear olas; nos queda confiar es que es parte del proceso de adaptación que estamos viviendo”.