A casi 78 años del fin de la Segunda Guerra Mundial, en medio del conflicto entre Hamás y el Estado de Israel, el primer ministro Benjamin Netanyahu se pronunció sobre el fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) y aseguró que "no han aprendido la lección del Holocausto".
Entre ruinas derruidas que forman el escenario actual de la Franja de Gaza no hay esperanza que deje vislumbrar rastros de paz. La frontera, que desde décadas atrás se mantuvo envuelta en constantes conflictos, hoy es un imborrable reflejo del odio sembrado durante tanto tiempo.
Con un panorama desolador, el primer ministro israelí se pronunció sobre el pedido de la CIJ respecto a la ofensiva del ejército sobre Gaza. "Nosotros hemos aprendido la lección principal del Holocausto, que es que solo nosotros nos podemos defender. Nadie lo hará por nosotros", remarcó Netanyahu.
Dos días atrás, la CIJ estableció seis medidas dirigidas a Israel para que evite llegar al punto de cometer un genocidio, sin nombrar en ningún momento el alto el fuego. "El tribunal es muy consciente de la magnitud de la tragedia humana que se está desarrollando en la región y está profundamente preocupado por la continua pérdida de vidas y el sufrimiento humano", explicó entonces la presidenta del organismo, Joan E. Donaghue.
En respuesta, Netanyahu sostuvo que Israel continuará con su objetivo de eliminar a Hamas. "El Estado judío surgió de las cenizas del Holocausto para garantizar el poder defensivo del pueblo judío. Nunca perdonaremos lo que los monstruos de Hamas hicieron a nuestros hijos e hijas", prometió.
Luego, el primer ministro sostuvo que "no hay ninguna alternativa a la victoria completa", y justificó sus declaraciones al expresar que "si hubieran podido nos hubieran asesinado a todos el 7 de octubre".