Ir al contenido
Logo
Musica

La Ciudad Mágica de Buenos Aires volvió a vibrar de la mano de Tan Biónica: el emotivo regreso de la banda pop que marcó una generación

Después de un impasse abrupto que duró siete años, el grupo se reunió para devolverle todo el cariño a sus fans y para cerrar una etapa bien a lo grande.

La Ciudad Mágica de Buenos Aires volvió a vibrar de la mano de Tan Biónica: el emotivo regreso de la banda pop que marcó una generación
(Crédito: cortesía DF Entertainment)

Desde el anuncio del regreso de Tan Biónica a comienzos del año, la euforia y la nostalgia se apoderaron de todos aquellos que siguieron a la banda hasta 2015, año en el que decidieron separarse momentáneamente. A pesar del paso del tiempo, este sábado Santiago "Chano" Moreno Charpentier, Gonzalo "Bambi" Moreno Charpentier, Sebastián Seoane y el baterista Diego Lichtenstein demostraron que su química en el escenario sigue intacta.

El inicio de la serie de show denominados “La Última Noche Mágica” tuvo lugar en el estadio de Vélez, donde más de 40 mil personas se congregaron para ver la ansiada vuelta del grupo pop rock que marcó a toda una generación con sus canciones. Cuando el reloj marcó las 21, las luces se apagaron, sonó “Seven Nation Army” de The White Stripes, clásico tema previo a los shows de la agrupación, y se proyectó un video con imágenes de la historia del grupo.

Finalmente, la espera terminó y los cuatro artistas aparecieron arriba de la enorme pasarela que conectaba con el escenario. Tan Biónica reaparecía después de siete años. El “Piberío Biónico” volvía a encontrarse con sus ídolos. La noche parecía mágica como en aquellos años de explosión de la banda. Los condimentos perfectos para un recital soñado.

Como si fuese un equipo que sale a la cancha de memoria, cada uno se ubicó en su lugar y dieron inicio con “Hola Mi Vida”, uno de los hits del último disco “Hola Mundo”. Prácticamente al unísono y para no darle respiro a los fans, interpretaron “Beautiful”.

Antes de tocar “Loca”, clásico de Tan Biónica, Chano se sentó frente a un piano y expresó: “Volvimos más hermanos que nunca. Gracias por estar en la última noche mágica. Tarde o temprano la vida nos muestra el verdadero valor de las cosas. A fin de cuentas, lo único que resiste a los efectos del tiempo, son los recuerdos y los momentos que nos llevamos”.

Para darle continuidad al recital, siguieron “Víctimas” y “Tus Horas Mágicas”, acompañadas por un juego de luces único. Para “Pétalos”, “Lunita de Tucumán”, los cuatro se acercaron al borde de la pasarela para vivir un momento más cercano y cálido con todos es fans que esperaron tanto tiempo para volver a verlos juntos.

Tras un pequeño intervalo, el ambiente se tornó festivo cuando tocaron “El Duelo” y “Ella”, dos de los temas del disco “Obsesionario” que siguen vigentes como si hubiesen salido hace algunos meses. De nuevo, todos fueron al frente de la pasarela para “Vidas perfectas”, donde se arrojaron unas 20 pelotas gigantes entre el público del campo delantero.


Para darle un tinte de electrónica al show, Diega quedó solo en el escenario y realizó un breve DJ set con “La comunidad”. Como si fuese una montaña rusa de emociones y sensaciones, Bambi apareció unos instantes después con una guitarra acústica e interpretó de forma magistral “Pastillitas del Olvido”.


Uno de los momentos más emotivos de la velada se dio cuando Chano y Bambi se dedicaron unas palabras. “Quiero invitar sobre el escenario a un artista que para mi es tal vez el poeta más honesto de su generación. Tiene un corazón tan grande como este estadio. Ha sabido latir aún en los momentos más difíciles. Es un artista maravilloso y un gran compositor, pero también un gran hermano. Quiero un fuerte aplauso para Chano”, expresó el bajista ante todos los presentes en el José Amalfitani.

Antes del ingreso del cantante y líder del grupo, todos los fans comenzaron a corear su nombre, algo que el propio Chano agradeció con lágrimas en sus ojos. “Cuando era chiquito soñaba con cantar en un estadio y que coreen mi nombre. Pero después de un montón de cosas que me pasaron, me di cuenta de que lo más importante es ser buen hermano, buen amigo, buen hijo, buen novio...”, comenzó con la voz tomada.

“Y si pudiera volver a vivir, trataría de cometer más errores, de ser más imperfecto. Si pudiera volver a vivir, trataría de tener solo buenos momentos. Por si no lo saben, de eso está hecha la vida: solo de momentos. Gracias por ese aplauso, por ese abrazo, por su incondicionalidad, por rezar por mí en los momentos feos... Tal vez estoy vivo por eso”, enfatizó visiblemente conmovido.


Acto seguido, se limpió las lágrimas, tomó aire y, con la sensibilidad artística que lo caracteriza, cantó “Las cosas que pasan”, tema en el que refleja un poco las situaciones que tuvo que atravesar durante buena parte de su vida.

Para continuar con esta atmosfera de nostalgia, Chano le pidió a todos que prendan las linternas de sus celulares para “Obsesionario en la Mayor”. Todo el estadio se iluminó para acompañar la sentida interpretación del músico.

Cuando parecía que no podía haber más sorpresas, Chano y Bambi aparecieron en un tercer escenario montado en el medio del campo trasero con una guitarra y un piano. Como si fuese un show a la gorra, le pidieron a la gente que elija temas para cantar. En primer lugar, tocaron “Claramente”, tema solista de Chano.

Luego se sumaron Diega y Sebi para crear un show aún más íntimo, similar al de sus comienzos en los bares de Buenos Aires. "¿Es un bache esta improvisación o está bueno?", preguntó Chano. Revivieron temas como “La ensalada”, “Momentos de mi vida”, “Mis madrugaditas” y “Chica biónica”, el primer tema que grabaron y el que dio nombre al grupo gracias a la sugerencia de una amiga.

De vuelta en el escenario principal, solo había lugar para un cierre repleto de hits. Al escuchar sirenas, todos notaron que se trataba de “Ciudad Mágica”, tal vez el tema más reconocido del grupo, y comenzaron a corear y saltar frenéticamente.

Tras “Mis Noches de Enero”, la sorpresa se volvió a hacer presente cuando Chano invitó a Airbag para “Arruinarse”, que incluyó el clásico rap de Diega y un solo de guitarra de Pato Sardelli.

Para ponerle el broche de oro a la primera de las últimas noches mágicas, “La Melodía de Dios” fue el tema de cierre y estuvo acompañado por fuegos artificiales, estallidos de confeti plateado y un increíble juego de luces.

De esta forma, Tan Biónica confirmó porque marcaron una época en el panorama de la música nacional y latinoamericana. Un “dream team” que supo cautivar a toda una generación que hoy les rinde homenaje por haber marcado sus vidas con sus temas. El comienzo de una despedida más que merecida para una banda que supo grabarse en los corazones de sus fans.

Cabe recordar que hoy volverán a tocar en Vélez, continuarán en estadio único de La Plata (4 y 5 de noviembre) y cerrarán esta serie de show en River (8 de diciembre).