El candidato a jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, dijo que el sistema de voto electrónico en la Ciudad de Buenos Aires "no funcionó" y no descartó un cambio en la modalidad de votación para las elecciones de octubre.

"El sistema no funcionó, es una obviedad, no estoy descubriendo nada", sostuvo este jueves el ministro de Gobierno de la Ciudad, que el último domingo se impuso a Martín Lousteau en la interna porteña de Juntos por el Cambio.

En sus declaraciones a radio La Red, Macri valoró el sistema electrónico como vía para votar, pero señaló que la combinación al mismo tiempo con el sistema tradicional, producto de la decisión de Horacio Rodríguez Larreta de convocar a elecciones concurrentes en la Capital Federal, "hace compleja la elección".

"La ley de gravedad es la ley de gravedad. Si votando una sola vez tardaba tres minutos, votando dos veces vas a tardar cinco", graficó. Como consecuencia, prosiguió, "van a ocurrir colas, vamos a tener que esperar. Era mi preocupación y se confirmó".

Bajo este argumento, Macri pidió "revisar" el sistema de cara a las generales de octubre. "Algo tenemos que hace. Como fue, no funciona", sentenció.

A raíz de las dificultades que se reportaron el domingo pasado, la jueza federal con competencia electoral María Servini hará una presentación judicial para que las elecciones porteñas se realicen un día diferente al 22 de octubre -cuando están previstos los comicios nacionales- o, en su defecto, que se disponga que los ciudadanos asistan en esa misma fecha a mesas distintas para votar por cada categoría. 

Macri pidió esperar la decisión de la Justicia, aunque consideró que la solución "no necesariamente es desdoblar los días". En ese sentido, no descartó que se vote el mismo día pero con la boleta partidaria de papel.

En otro orden, Macri destacó la elección que JxC hizo en la Ciudad de Buenos Aires -logró el 55% de los votos producto de la sumatoria de lo obtenido por él y su rival, Martín Lousteau- y destacó que aquel acompañamiento responde a un "reconocimiento" a la gestión que encaró hace 16 años el PRO.

"Yo sabía que Lousteau era muy buen candidato, competitivo. Y que la competencia iba a sacar lo mejor de cada uno de nosotros. Ahora, el desafío es tratar de ganar en octubre. Evitar que el kirchnerismo gane no sólo en la Ciudad, sino también en Nación", planteó.

Consultado sobre quién será su compañero de fórmula, anuncio que debe oficializar en las próximas horas, dijo que la definición aún está en estudio, pero adelantó que los nombres de Graciela Ocaña y el propio Lousteau no están entre las opciones que se barajan.

Acerca de la disputa nacional, admitió que la interna entre Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta llevó a la principal coalición opositora "a no despachar un mensaje claro, conciso y bien estructurado". "Cuando uno está peleándose más con su compañero de equipo que viendo qué otra escudería puede andar mejor, pasan estas cosas", señaló, a propósito de la elección que hizo Javier Milei, el candidato más votado del domingo pasado.

"Quedaron establecidos los liderazgos y nuestro desafío es enviar un mensaje claro y concreto a la sociedad y tratar de ganar en octubre", remarcó de cara a las generales. Y agregó: "Rescato que la inmensa mayoría de la Argentina decidió dar vuelta la página con respecto al kirchnerismo. Ahora, nuestro desafío es que, dentro de esa mayoría, nos elijan a nosotros".