Ludmila Isabella, expareja del jugador de Lanús, Lautaro Acosta, amplió su denuncia por violencia de género en la UFI N°17 de Lomas de Zamora y confesó que el futbolista se sentía impune: "Después de pegarme me decía 'yo sé que te cagué la vida'".

"Fueron siete años de relación, no es un hecho aislado. En principio era violencia psicológica, le pegaba a la pared en vez de a mi cara, pero después se tornó en violencia física", recordó la víctima, quien tiene un hijo con el delantero.

Luego de que el caso sea público, el club lo separó del plantel hasta "arreglar sus asuntos personales": "Acosta no forma parte de la convocatoria para el partido contra Unión de Santa Fe, debido a que se tomará un período de licencia con el fin de abocarse a cuestiones personales", indicaron a pesar de que se le había informado años antes a la Justicia de que era víctima de agresiones por parte del jugador.

La condena al delantero de Boca, Sebastián Villa, fue clave para que Ludmila confíe en la Justicia y reveló que en reiteradas oportunidades amenazó a Acosta con hacer la denuncia si seguía maltratándola.

"Le dije 'vas a terminar como Villa' y él se reía. Me contestaba 'él está contento y en su casa'", contó y al momento de cerrar la comunicación la prensa pidió que se haga justicia.