El reciclaje desempeña un papel fundamental en la conservación de los recursos naturales y la reducción de la contaminación. Y si bien cada vez existen más personas y empresas comprometidas con el cuidado del ambiente, aún en la actualidad siguen existiendo mitos en torno a la actividad. Romperlos y comprender el beneficioso proceso que implica el reciclaje, es esencial para promover un cambio cultural y fomentar prácticas sustentables en nuestra sociedad.
Mito 1: No es necesario separar los residuos
Uno de los mitos más extendidos es la creencia de que no es necesario separar los residuos. Sin embargo, es fundamental comprender la importancia de realizar una separación adecuada de los materiales reciclables y no reciclables. Es muy frecuente escuchar que se habla de reciclaje cuando en realidad se está hablando de separación de residuos. Es importante entender que la correcta separación permite maximizar la cantidad de materiales que pueden ser reciclados y reducir la cantidad de residuos destinados a los vertederos o basurales a cielo abierto. Al llegar a los centros de clasificación, los reciclables son sometidos a un proceso de clasificación manual en el cual se separan por categoría de materiales. Es fundamental recordar que los reciclables deben estar lo más limpios y secos posibles, especialmente para mejorar las condiciones de quienes trabajan en ese proceso de clasificación, ya que esto evita la contaminación de otros materiales y facilita su recuperación. La correcta separación de residuos resulta clave para evitar el desperdicio de recursos y generar un impacto socioambiental positivo.
Mito 2: Todos los reciclables que se separan, se reciclan
Erróneamente creemos que todos los reciclables que separamos son reciclados de forma efectiva pero lo cierto es que si no existe una correcta separación desde origen, podemos dificultar el proceso. Muchas veces intentamos reciclar sin tener en cuenta esas cuestiones y termina siendo contraproducente. Para ejemplificar, supongamos que pedimos una pizza y al separar los residuos colocamos la caja en que vino junto a los otros reciclables. Pero la caja estaba contaminada con restos de comida, lo cierto es que no se podrá reciclar ya que no está en condiciones. Y peor aún, es problable que esa caja termine contaminando otros reciclables que tampoco puedan culminar con el proceso de recuperación y transformación en un nuevo recurso. Es por eso que creemos que la capacitación para la correcta separación de los residuos resulta fundamental y necesaria para maximizar los beneficios del reciclaje.
Mito 3: Los productos de composición mixta no pueden reciclarse
Es real que los productos que están compuestos por más de un material pueden tener procesos más complejos para su recuperación, pero esto no significa que sea imposible. Contrario a lo que se cree, los avances en la tecnología y técnicas de separación permitieron que muchos productos compuestos puedan ser recuperados y reciclados. En nuestro país existen diversas alternativas para estos materiales. Un claro ejemplo es la madera plástica reciclada a partir de los residuos. Podemos ver cómo la economía circular se va adaptando, gracias a los avances, y va haciendo posibles procesos cada vez más complejos. Hay que tener en cuenta además que hay muy pocas industrias que reciben algunos plásticos, como las bandejitas de comida o los vasos descartables. Son los que denominamos plásticos de un solo uso. Es por eso que nosotros fomentamos en primer lugar que se eviten esos consumos o bien se reutilicen y que no lleguen al proceso de reciclado.
Mito 4: Para reciclar hay que tener mucho espacio en el hogar
Resulta clave comenzar recordando que es fundamental el comprender el reciclaje como parte de un sistema mucho más amplio. No hay una sola solución para los residuos reciclables. Hay muchas opiniones al respecto. El problema no son todos los plásticos, sino aquellos que no tienen sentido, como los sorbetes, las bolsas, las bandejitas de comida de un solo uso. Como bien sabemos, la economía circular plantea en su sistema de 3R la idea de reducir y reutilizar antes de llegar al reciclaje. En este sentido, comprender esto nos permite plantear en primer lugar una reducción de los residuos generados a partir de un consumo responsable y la reutilización de los productos para maximizar su vida útil. Por último, un espacio reducido no es una excusa para no reciclar. Todo es cuestión de organización. Hay muchas alternativas, algunas muy creativas sobre cómo organizar el hogar según los espacios disponibles.
Mito 5: El reciclaje no tiene beneficios para el planeta
Nada más alejado de la realidad. El reciclaje tiene múltiples beneficios. En principio tiene un impacto significativo en la conservación de los recursos naturales y la reducción de la contaminación. Al reciclar evitamos que se extraiga materia prima virgen. Además, reducimos la emisión de gases de efecto invernadero y también disminuimos notoriamente la cantidad de residuos que terminan en vertederos, en el mejor de los casos, o a basurales a cielo abierto, que como sabemos son altamente contaminantes. Últimamente también se estuvo hablando mucho de que el reciclaje domiciliario no importa porque el verdadero cambio lo deben hacer las grandes empresas. Si bien es real que aún hoy enfrentamos grandes desafíos en torno a la baja tasa de reciclaje que manejamos, especialmente en nuestro país, todas las acciones cuentan. Cada vez que elegimos un producto sustentable en lugar de otro que no lo es, cada papel que reutilizamos o cada botella de plástico que reciclamos, hacen la diferencia.
* Florencia Benedicto (@geasustentable) es Cofundadora de GEA Sustentable, considerada referente a nivel nacional en soluciones para la reducción y separación de los residuos.