Hernán Palito Manrique, exfutbolista y ayudante de campo de la Reserva de Vélez, falleció a causa de un infarto durante esta mañana mientras se disputaba el partido de la reserva entre el Fortín y Racing.

“Se descompensó en la previa del partido y sufrió un paro cardíaco rumbo al hospital”, informó la entidad de liniers a través de las redes sociales, mientras que la Liga Profesional informó: “El encuentro por el Torneo Proyección entre Vélez y Racing debió ser suspendido en el entretiempo por la muerte del entrenador alterno del local, Hernán Manrique”.

Por su parte, Pedro Larraquy, Secretario Técnico de las inferiores de Vélez, explicó en ESPN: “Era un día de entrenamiento normal salvo que jugaba la Reserva. Él estaba con el cuerpo técnico todo normal, aparentemente en la charla le dolía un poco el pecho y se decidió con los médicos que no saliera a la cancha, nada más. Se quedó en el vestuario y durante el primer tiempo recibimos la noticia de que había sufrido un paro cardíaco y lo llevaron urgente al hospital”.

“La noticia es terrible, no lo podíamos creer ninguno. Iban llegando del fondo los técnicos de las distintas divisiones y tener que darles esa noticia es una locura. Los mismos chicos de la Reserva en el entretiempo se tuvo que dar esa noticia y no pudieron salir, por supuesto se suspendió. Estamos mal porque era un excelente profesional y persona, un tipo bárbaro. Siempre contento y abocado a su trabajo, a buscar que su Reserva pelee siempre bien arriba como estaba”, agregó.

El exfutbolista sufrió dos paros cardíacos en la Villa Olímpica y un tercero cuando estaba en camino al Hospital Posadas. “Después dijeron que estaba pálido y lo vieron mal, pero yo hablé y estaba normal. Habló con el técnico de Octava un rato y no vio nada raro. Estas cosas suceden y desgraciadamente tenemos que despedir a un tipo sensacional”, indicó.

Por último, se refirió a la relación de Manrique con los chicos de la Reserva: “Los chicos cuando les dijeron estaban destrozados porque tenían una relación excelente como tienen con Marcelo. El cuerpo técnico estaba muy bien. Palito era uno de los que siempre luchaba por esa buena relación”.

El kinesiólogo Claudio Estenssoro relató: “Se hizo la charla técnica, que la dio Marcelo Bravo. Él nos había dicho que no lo veía bien. El médico de la Reserva, Gabriel del Río, lo antendió, le preguntó los síntomas. Sentía un dolor, parecía algo más gástrico. Vomitó y se sentía un poco mejor. Yo salí a hacer la entrada en calor con los chicos y el médico se quedó con él. Luego se decidió llamar a una ambulancia, aunque había una acá, y le hicieron un electrocardiograma. Él seguía en la camilla cuando se terminó la arenga antes del partido. En ese momento vinieron más médicos para reemplazar a Gabriel, que tenía que entrar a la cancha. Ahí se descompensó e hizo el paro cardíaco. Se hicieron las maniobras que había que hacer, se subió a la ambulancia pero se dieron cuenta de que hizo un nuevo paro y decidieron ir a un hospital más cercano que el Posadas. No se pudo hacer nada”.

Manrique comenzó su carrera en el fútbol de ascenso jugando para Nueva Chicago y All Boys a principios de los 90. Más tarde, fue fichado por Belgrano de Córdoba, Unión de Santa Fe y el Torito de Mataderos, con el que ascendió en el año 2000 (convirtió un tanto en las finales contra Instituto de Córdoba). Además, jugó en Huracán, Chacarita, Atlético Tucumán y Unión de Sunchales. Desde 2010 integraba el cuerpo técnico de la Reserva velezana.