El ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, viajó a Rosario para poner en operaciones a los nuevos efectivos que refuerzan el Comando Unificado de las Fuerzas Federales -alcanzando en esta etapa a 1.400 efectivos-. La medida había sido anunciada ayer por el presidente Alberto Fernández, tras una serie de hechos que derivaron en una pueblada contra un presunto narcotraficante al que los vecinos el endilgaban el asesinato de un niño de 11 años en Empalme Graneros, en el noroeste de la ciudad.

"Nada de lo que hay por hacer es fácil, es un trabajo muy profundo el que hay que hacer (...) Es imperioso que lleguemos hasta el hueso", advirtió el funcionario, en un acto que encabezó junto al gobernador Omar Perotti; el intendente Pablo Javkin; el ministro de Seguridad provincial Claudio Brilloni e integrantes del Poder Judicial.

Fernández señaló que tanto el gobernador como el intendente "heredaron" una situación que la provincia atraviesa desde hace varios años y aseguró que han llegado al distrito "para trabajar a destajo para llegar al fondo de la cuestión".

"Hay que romper esa situación de estar armados en las calles o en las casas y amenazando al pueblo. No estamos dispuestos a soportar ninguna de esas cosas y vamos a seguir viniendo tantas veces como sea necesario e invertir todo lo que haya que invertir para producir esos cambios definitivamente", indicó.

"No nos vamos a quedar quietos -reforzó el ministro-. Saben que nadie puede estar viviendo con el corazón en la boca, démoslo por terminado de una vez por todas. A eso vinimos, a llegar al hueso si es necesario y cortar con todo lo que sea necesario porque no nos vamos a detener un solo segundo".

Pidió, por otra parte, la colaboración del Poder Judicial para poder "romper definitivamente la estructura" que montó el crimen organizado. "Necesitamos que esto vuelva a la normalidad", dijo. Y añadió que van a seguir acompañando al gobernador y al intendente local. "Esperemos que los resultados nos acompañen lo más pronto posible", cerró.

Rosario atraviesa un comienzo de año sangriento: en lo que va de 2022, se produjeron 66 homicidios.